La Campaña Peace in Kurdistan: "Hay que detener los bombardeos de Turquía contra los kurdos"

"Al bombardear aldeas kurdas y matar a civiles kurdos al otro lado de su frontera en Siria e Irak, Turquía está empleando las bárbaras y notorias tácticas que utilizaron los nazis en la Segunda Guerra Mundial".

La Campaña Peace in Kurdistan, con sede en Londres, ha emitido un comunicado en el que afirma que "hay que poner fin a los bombardeos contra los kurdos". Según Peace in Kurdistan  "la razón inmediata esgrimida por Turquía para su última arremetida militar contra los kurdos es el horrible atentado de Estambul que dejó seis muertos y más de 80 heridos. Con una prisa indecente, el gobierno de Erdogan trató de culpar a los kurdos y a las organizaciones kurdas de estas muertes innecesarias. Consideramos que la reacción de Turquía es tristemente previsible, totalmente desproporcionada y cínicamente oportunista".

El comunicado añade: "Debemos señalar de entrada que las organizaciones kurdas negaron rápidamente cualquier responsabilidad en el atentado de Estambul y que no se ha completado una investigación completa del incidente. Por lo tanto, existe un claro desmentido por parte de los kurdos, que merece ser tomado en serio, y (hasta el momento) no hay pruebas convincentes de que ningún grupo kurdo haya sido de alguna manera responsable; menos aún el pueblo de Rojava o el PKK. No obstante, Turquía ha lanzado una nueva ofensiva militar a gran escala contra pueblos y posiciones kurdos a lo largo de las fronteras iraquí y siria.

Se necesitará tiempo para que una investigación exhaustiva y transparente sobre el atentado de Estambul establezca todos los hechos y descubra quiénes fueron los responsables. No hay pruebas de que los kurdos estén implicados de alguna manera.  Por lo tanto, no hay ninguna justificación válida para la respuesta desproporcionada de Turquía, que es imprudente y enormemente desestabilizadora".

La declaración continuaba: "Es totalmente erróneo que alguien, incluidos los líderes políticos turcos, culpe a todo un pueblo por los crímenes de un pequeño número de individuos. Los civiles inocentes nunca deben ser considerados como objetivos legítimos.

Al bombardear aldeas kurdas y matar a civiles kurdos al otro lado de su frontera en Siria e Irak, Turquía está empleando las bárbaras y notorias tácticas que utilizaron los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Esto no es una exageración, y no se dice a la ligera; es una caracterización históricamente precisa de la respuesta de Turquía y un reflejo de su agresión contra los kurdos, que equivale a la criminalización de todo un pueblo, que es una mentalidad profundamente arraigada en la historia turca.

Turquía defiende sus acciones insistiendo en que tiene preocupaciones legítimas de seguridad y que está actuando totalmente en defensa propia. Pero al emprender una acción militar no hace más que sembrar la semilla de futuros conflictos y ahondar en la animosidad entre turcos y kurdos, que deben encontrar formas de acomodarse y convivir en paz".

La declaración añadía que "irónicamente, al afirmar que protege su propia seguridad, a Turquía tampoco parece importarle atentar contra la seguridad de sus vecinos. Está cruzando las fronteras y bombardeando el territorio de estos mismos vecinos.

La raíz de este problema es que Turquía nunca ha aceptado el derecho de los kurdos a ejercer ninguno de sus derechos políticos legítimos. Sólo acepta a regañadientes la existencia de los kurdos como pueblo. Criminaliza a sus líderes e incluso se niega a hablar con ellos. Ankara lleva años tratando de desestabilizar y derrocar las zonas de Siria gobernadas por los kurdos, conocidas como Rojava, que Erdogan ha retratado en los términos más escabrosos y ha descrito como una amenaza directa para la seguridad".

El comunicado subraya que "Turquía ha participado continuamente en acciones militares contra posiciones kurdas desde mucho antes del atentado de Estambul. Las últimas acciones de Turquía forman parte de un patrón y, como tal, no son simplemente una respuesta a un trágico incidente de hace unos días. La respuesta de Turquía no hace más que aumentar el número de vidas inocentes perdidas. Debe ser detenida.

Al desplegar sus músculos militares, Turquía es una gran potencia que actúa como un gran matón agresivo, despreciando el derecho internacional y poniendo en riesgo la estabilidad regional. 

Como estrecho aliado de Turquía, pedimos al gobierno del Reino Unido que utilice su influencia para poner fin inmediatamente a esta última campaña militar contra los kurdos".

Paz en el Kurdistán afirmó que "hay una manera de resolver este conflicto y solucionar los problemas que están en juego: es a través de una paz negociada con mediación. Eso significa reconocer que los kurdos tienen sus propias preocupaciones legítimas en materia de seguridad, que el pueblo kurdo tiene derechos legítimos al igual que sus vecinos. Nunca es demasiado tarde para hablar de paz. 

Turquía ha estado librando su guerra contra los kurdos durante demasiado tiempo. Hay que detener a Turquía.

Solidaridad con el pueblo kurdo. Defiende Rojava. Detengan los bombardeos contra civiles inocentes".