La prohibición del PKK, introducida el 26 de noviembre de 1993 por el gobierno alemán de Helmut Kohl, entra este año en su 28º aniversario.
A diferencia de los años anteriores, este año se llevan a cabo campañas públicas de forma más organizada para levantar la prohibición del PKK, que ha provocado marginación, represión y penas de prisión contra 1,5 millones de kurdos que viven en Alemania.
54 organizaciones de grupos kurdos, alemanes y otros grupos de migrantes se unieron y crearon la iniciativa ‘Levantar la prohibición del PKK’. El sitio web oficial de la iniciativa fue bloqueado por las fuerzas de seguridad alemanas el pasado mes de octubre.
Cuando las cuentas de medios digitales de la iniciativa fueron bloqueadas por una decisión ilegal junto con su sitio web, la iniciativa comenzó a realizar sus actividades a través de de esta otra web.
Prohibición denunciada en 13 ciudades
En sus comunicados de prensa y en sus cuentas en las redes sociales, la iniciativa ‘Levantemos la prohibición del PKK’ subraya que las consecuencias políticas, culturales, físicas y psicológicas de los 28 años de prohibición del PKK han alcanzado niveles sin precedentes contra los kurdos.
La iniciativa organizó seis eventos informativos en Berlín, además de paneles en Bonn, Dresde, Hannover, Magdeburgo, Kassel, Lüneburg, Aachen, Göttingen, Frankfurt, Halle, Bremen y Hamburgo.
Abogados, víctimas y defensores de los derechos humanos asistieron a los paneles en los que los organizadores explicaron cómo la prohibición ha causado daños al pueblo kurdo y a la democracia alemana.
Manifestación en Berlín
La iniciativa ‘Levantemos la prohibición del PKK’ organiza una marcha y una concentración el sábado 27 de noviembre en Berlín. La manifestación, apoyada por movimientos antifascistas, antiguerra, de izquierda y feministas, se organiza bajo el lema ‘Levantar la prohibición del PKK/Acabar con la guerra, exigir una solución política’.
La marcha partirá de la Hermannplatz a las 12:00 horas.
Los representantes de la iniciativa han dicho a ANF que todos los preparativos se han completado y llaman a todo el que esté a favor de la democracia y la libertad, en particular el pueblo del Kurdistán, a participar en la manifestación este sábado.
Los representantes de la iniciativa han señalado que instarán al nuevo gobierno establecido en Alemania a que levante la prohibición del PKK, lo que significa un apoyo a la guerra y a las políticas de diezmación del Estado turco contra el pueblo kurdo. Y han añadido que “es hora de arrojar la prohibición de 1993 al estercolero de la historia”.
¿Cómo se preparó la prohibición del PKK?
A pesar de que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) no tenía actividades oficiales en Alemania, la decisión de prohibir el PKK salió a la luz cuando el Primer Ministro turco Tansu Çiller visitó al gobierno de Helmut Kohl en Bonn, la antigua capital, el 20 de septiembre de 1993. Çiller también se reunió con el presidente estadounidense Clinton en la Casa Blanca el 12 de octubre. Quería presentar un plan de depuración del movimiento de liberación kurdo en el ámbito internacional.
Después de las conversaciones entre Ankara-Washington-Bonn, el 22 de noviembre de 1993 se celebró en la ciudad de Oybin una conferencia anual de asuntos internos, a la que asistieron los ministros del interior de 16 estados de Alemania. El tema principal de la conferencia fue la prohibición o no del PKK.
El ministro federal del interior, Manfred Kanther, que posteriormente se vio envuelto en un escándalo de donaciones dentro de su partido, presentó durante la conferencia un proyecto de ley de 53 páginas que abogaba por la prohibición del PKK.
Algunos ministros estatales no estuvieron de acuerdo con Kanther durante los debates, y la decisión final salió a la luz dos días después.
El 25 de noviembre, el ministro de interior del Estado de Renania del Norte-Westfalia, Schnoor, declaró a los periodistas que “Kanther lo quería así y prohibimos el PKK”. El senador de interior de Hamburgo, Wrocklage, respondió a los periodistas diciendo: “Pregunten a Kanther por la prohibición”.
A raíz de la prohibición, los funcionarios del Estado alemán se convirtieron en los principales defensores de la represión oficial del movimiento por la liberación kurda, que ha provocado el cierre de decenas de organizaciones kurdas, como asociaciones, editoriales y agencias de noticias.
Sin embargo, la prohibición no incluyó nada sobre la guerra en el Kurdistán, las razones de la violencia, la quema de pueblos y las masacres del ejército turco.