El político kurdo Mahmut Kaya, natural de la ciudad de Bingöl en el norte del Kurdistán, fue detenido en la ciudad alemana de Dusseldorf en junio de 2018.

El juicio contra Kaya se ha llevado a cabo en el Tribunal de lo Penal de Hamburgo, donde ha hecho una defensa de cuatro páginas.

Kaya ha explicado que su aldea en la ciudad de Şêx Said fue incendiada durante la rebelión cuando docenas de personas inocentes fueron masacradas: “Las aldeas fueron quemadas y la gente asesinada. El estado fascista de Turquía ha implementado una ley hostil contra nosotros. De hecho, la misma historia se repitió con el golpe militar del 12 de septiembre. Miles de personas fueron arrestadas y torturadas. Con el surgimiento del Movimiento de Liberación Kurdo, el Estado perpetró cerca de 20.000 mil asesinatos no identificados, incluyendo el de Vedat Aydın. Querían condenarme a la misma suerte.

La policía enmascarada y de paisano allanó nuestra casa cuando yo no estaba y les dijo a los miembros de mi familia que tenía que ir a declarar a la comisaría. Su intención era detenerme y asesinarme. Cuando vi que ya no podría vivir allí, fui primero a Estambul y luego me vine a Alemania. La lucha que los kurdos estamos librando contra el Estado de Turquía es una lucha legítima. Ignorando la ley y los derechos humanos, el Estado turco busca poner fin a nuestra lucha. Cuando se trata de kurdos, no se respetan las leyes ni los derechos humanos. Al poner las instituciones legales kurdas aquí bajo llave, el Estado alemán pasa también a formar parte de esta atrocidad. Como hijo del pueblo kurdo, siempre he participado en la lucha justa de mi pueblo y continuaré haciendo lo mismo”.

Tras la defensa de Kaya, la fiscalía ha argumentado que estaba altamente involucrado en el PKK, que participó en manifestaciones y actividades y recaudó dinero para el partido, señalando que estos actos constituyen un delito de acuerdo a las leyes alemanas.

El Tribunal condenó a Kaya a 17 meses de prisión, pero posteriormente ha dictaminado su libertad condicional durante 3 años, teniendo en cuenta el tiempo que ya ha pasado en la cárcel.

Tras la sentencia, Kaya ha sido recibido por su abogado Alexsander Kinzler y un grupo de kurdos a las puertas del Tribunal.