Miles respondieron a la llamada y se reunieron en la plaza Alexanderplatz en Berlín, desde la mañana.
El eslogan de la marcha es "La demanda de libertad no puede ser prohibida: lucha común contra la ley policial, la prohibición del PKK y el nacionalismo".
Los kurdos y los alemanes se unieron a la marcha para protestar no solo por la prohibición impuesta al PKK, hace 25 años, sino también por el estado alemán y su política de criminalización contra el pueblo kurdo, contra el racismo y la ley policial.
Marchando frente al ayuntamiento de la gran ciudad (Roteshaus) en Berlín, activistas que caminaban detrás del estandarte "El PKK pertenece a Alemania" (el titular de Taz en 2014), cantaban consignas y portaban pancartas que reclamaban al PKK como "antifascista" y "un movimiento de mujeres".
Contra la decisión de los Estados Unidos
Los activistas también reaccionaron enérgicamente a la reciente decisión de la administración de los EE. UU. De otorgar una recompensa a los jefes de tres figuras de alto rango del movimiento por la libertad kurda.
"Todos somos Cemil Bayık", "Todos somos Murat Karayılan" y "Todos somos Duran Kalkan" fueron las banderas más llevadas.
Cabe destacar que a pesar de la reciente prohibición emitida por la Administración de Berlín contra el líder popular kurdo Abdullah Öcalan, la multitud cantó incesantemente "Bijî Serok Apo" (Larga vida al Presidente Apo).
Pueblo alemán: Agradecemos al PKK.
Los activistas alemanes agradecieron repetidamente al PKK, YPG y YPJ por "salvarnos de DAESH".
La marcha fue colorida y animada y pasó por el pequeño Kurdistán de Berlín, Kreuzberg.
La manifestación terminó en la plaza Spreewaldplatz.