El Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) y la Representación Europea de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, se reunieron con partidos políticos y organizaciones kurdas en Bruselas para abordar los continuos ataques del estado turco y sus bandas afiliadas en la región.

La reunión tuvo lugar en un periodo en el que continuaban los ataques del Estado turco y sus grupos armados asociados en la región. A la reunión, celebrada en la oficina de representación de la Administración autónoma, asistió Ilham Ehmed, copresidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Administración autónoma.

En su discurso, Ehmed destacó la importancia de la unidad kurda para proteger sus logros y desempeñar un papel activo en el futuro, al tiempo que llamó la atención sobre la amenaza que supone Turquía. Señaló que el Estado turco pretende exterminar a los kurdos y afirmó que están abiertos al diálogo, con todos los esfuerzos dirigidos a construir una Siria en la que todos los grupos sociales puedan encontrar libremente su lugar.

Los representantes de otros partidos también compartieron sus valoraciones y, tras tres horas de debates, dieron a conocer una declaración de 8 puntos.

La declaración destacaba que defender el Kurdistán de Rojava es lo mismo que defender todo el Kurdistán y pedía el apoyo de todas las fuerzas kurdas.

Las organizaciones afirmaron que todas las zonas fuera del control de la Administración Autónoma están actualmente bajo el control de fuerzas islamistas extremistas y bandas respaldadas por Turquía, haciendo hincapié en que "nuestra zona debe ser protegida por su propio sistema, pase lo que pase."

La declaración condenaba los ataques del Estado turco y anunciaba que se emprenderían acciones legales en tribunales internacionales contra los ataques, con planes para establecer también un tribunal internacional.

La declaración también subrayó que los kurdos deben estar unidos y presentarse como un solo cuerpo en el proceso de redacción de una nueva constitución siria.

Además, los representantes de las organizaciones e instituciones hicieron un llamamiento a la Coalición Internacional, a las Naciones Unidas, a las potencias relevantes y a la opinión pública mundial para que actúen para detener los ataques del Estado turco y sus aliados, y para que protejan a la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, proporcionándole asistencia.

La declaración hacía un llamamiento a todo el pueblo kurdo, a los amigos kurdos y a la comunidad internacional para que reforzaran la campaña de ayuda y ofrecieran apoyo a los refugiados y a las víctimas.

Llamando la atención sobre el desarrollo del conflicto en Oriente Medio y el riesgo de una Tercera Guerra Mundial, la declaración decía:

"La guerra en Palestina, que dura ya más de un año, se ha extendido a Líbano y Siria, y en cierta medida también a Yemen, Irán e Irak. Esta guerra se intensificará y desembocará en una guerra mundial. Muchas potencias llaman a esta situación la Tercera Guerra Mundial. Todos los ocupantes del Kurdistán son partes en esta guerra. En otras palabras, la guerra está llegando al Kurdistán. En esta situación, la unidad del pueblo kurdo, la unidad nacional es crucial. Hacemos un llamamiento a todos los pueblos, poderes, partidos, organizaciones y fuerzas kurdas a reunirse en la Conferencia Nacional para establecer una unidad fuerte.

La declaración terminaba con la afirmación "¡Defender Rojava significa defender todo el Kurdistán!".