Se han conocido informes en medios de comunicación que hablan de la construcción por parte del gobierno iraquí, en más del 50%, de un campamento en Nínive, para ciudadanos iraquíes que actualmente se encuentran en el campamento Hol cerca de Hesekê, al norte de Siria. Según indican los informes la mayoría de estas personas son miembros de la organización terrorista yihadista ISIS.

También se ha dado a conocer que el campamento actualmente se encuentra en construcción y está programado que finalice pronto la edificación, se encuentra en la ciudad de Zumar, que administrativamente pertenece a Nínive, cerca de Shengal. Se espera que el campamento aloje hasta 3,140 familias del ISIS, que ahora se encuentran en campamentos en el noreste de Siria. Se instalarán cuatro mil carpas en el campamento que, según los informes, serán administradas por el Ministerio de Desplazamiento y Migración.

Los co-presidentes de la Unión Europea de Siríacos (ESU), Hülya Gabriel y Tony Vergili, y presidente del Consejo de Exiliados de Yazidi de Sinjar (Shengal), Fikret İğrek, emitieron una declaración sobre los informes donde expresaron que “Este desarrollo es una preocupación real y preocupante para los restantes caldeos, sirios, asirios y yazidíes en Irak. El gobierno iraquí y las autoridades locales tienen la obligación constitucional de proteger a las poblaciones locales y su bienestar”.

La declaración de las dos organizaciones yazidíes expresó lo siguiente:

“Sinjar y Nineveh son dos regiones auténticas de Irak, donde viven los pueblos yazidi y caldeo-sirio-asirio nativos de la región que contribuyeron en gran medida a la vida social, cultural y política de Irak. Si bien la llanura de Nineveh es un lugar único para el cristianismo levantino con sus iglesias, monasterios y monumentos, por otro lado, la región de Sinjar es inigualable por su importancia para la comunidad Yazidi, hogar de Lalish. Durante miles de años, estas dos regiones han sido santuario de antiguas comunidades.

Durante el resurgimiento y ocupación del ISIS en la región de Nineveh Plain y Sinjar en 2014, cientos de miles de personas fueron expulsadas de sus tierras, asesinadas, secuestradas, masacradas, principalmente a mujeres y niños, a manos del ISIS. Además, iglesias históricas, monasterios y monumentos religiosos fueron profanados y destruidos. En medio del caos y el conflicto, el Parlamento Europeo, la administración estadounidense y los estados reconocieron el genocidio del ISIS contra la ética y las minorías religiosas en Irak. Incluso si el reconocimiento del genocidio constituye una acción importante, las comunidades aún asediadas necesitan solidaridad, apoyo y garantía para su supervivencia y existencia.

En medio de las continuas dificultades políticas, sociales y económicas y la agitación en Irak, el plan en curso para construir campamentos para los detenidos mayormente pertenecientes al ISIS en Siria, a la llanura de Nínive - Sinjar constituye un desafío y un peligro importante para los yazidíes y los asirios caldeos sirios de la región. Durante la presencia del ISIS en 2014, los grupos antes mencionados fueron atacados y sufrieron muchísimo. Por esta razón, cualquier intento y proyecto de construir campamentos para detenidos del ISIS en Sinjar y la llanura de Nínive debe ser anulado en respeto a las comunidades locales y la preservación a largo plazo del tejido social y cultural.

El pueblo caldeo-sirio-asirio y yazidí de Irak, repetidamente a expresado sus demandas en Irak y las plataformas internacionales durante muchos años. En varias conferencias y reuniones internacionales con funcionarios destacaron la necesidad de regiones autónomas para proteger a su propia gente y salvaguardar su futuro y existencia.

En esta ocasión, nosotros, como ESU y Consejo Sinjar, pedimos al gobierno iraquí y a las autoridades locales que respeten la voluntad de las comunidades locales y la paz interna de las regiones, y que anulen públicamente la construcción de cualquier campamento en la región de la llanura de Nínive y Sinjar. Por otro lado, al mismo tiempo, esperamos el apoyo de la comunidad internacional, las organizaciones democráticas y de derechos humanos, a nuestra causa y su solidaridad en estos tiempos peligrosos”.