Un terremoto de magnitud 5.8 sacudió la frontera entre Kurdistán del Norte (Bakur) y Kurdistán del Este (Rojhilat) el domingo por la mañana.
Al menos 67 personas resultaron heridas por el terremoto en Kurdistán Oriental.
Mientras que en Bakur, el Ministro del Interior de Turquía, Süleyman Soylu declaró que 9 personas murieron, 250 casas y 300 graneros fueron destruidos en Van como resultado del terremoto, mientras que otras 700 casas quedaron gravemente dañadas.
Según Soylu, un segundo terremoto que golpeó la misma área a las 7 de la tarde no causó ninguna baja o daño. Sin embargo, fuentes locales informan que este terremoto de magnitud 5.8 ha provocado importantes daños en infraestructuras y ha dejado a un número indeterminado de personas atrapadas bajo los escombros.
Las víctimas del terremoto en Van piden ayuda y solidaridad, ya que pasan la noche en tiendas de campaña a menos diez grados.
Al menos 67 heridos en Kurdistán del Este
Según las autoridades iraníes, el primer terremoto en la región de Xoy dejó por lo menos 67 personas heridas, de las cuales 39 fueron hospitalizadas. Se produjeron daños en 43 aldeas de la zona afectada.
El último terremoto mortal en el Kurdistán del Norte se produjo en la provincia de Elazığ el 24 de enero. El terremoto de magnitud 6,8, con epicentro en el distrito de Sivrice, se cobró la vida de 41 personas.
Kurdistán del Este ya fue golpeado por devastador terremoto en 2017, cuyos rastros aún están vivos. Al menos 620 personas perdieron la vida y otras 8.500 resultaron heridas en el terremoto de magnitud 7,3 ocurrido el 12 de noviembre de 2017 en Kermanshah. El más grande en Irán en los últimos 10 años, el terremoto le dejó a más de 70.000 personas sin hogar.