El fascismo muestra su verdadero rostro en Van
En Van hay un estado de emergencia de facto. Todos los derechos democráticos han sido suspendidos durante años. En el último mes han habido más de 60 detenciones y encarcelamientos de políticos.
En Van hay un estado de emergencia de facto. Todos los derechos democráticos han sido suspendidos durante años. En el último mes han habido más de 60 detenciones y encarcelamientos de políticos.
En la provincia de Van en Bakur, un promedio de al menos dos personas son detenidas cada día por motivos políticos. Algunos de ellos son encarcelados. Desde que se impuso la prohibición de reunión, la policía y el ejército han ejercido un gobierno arbitrario sobre la ciudad. El 14 de febrero, la policía irrumpió en 55 domicilios deteniendo a 47 personas. En casi todos los registros, las puertas se tiraron abajo con un ariete sin previo aviso, los apartamentos quedaron devastados y se empleó violencia, insultos y amenazas contra sus residentes.
Yadişen Karabulak, ex copresidente de la asociación provincial de Van; Dilan Yıldız, del Consejo de Mujeres del HDP; y Sait Kılıç, Fikret Doğan e Ibrahim Sungur, del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK); fueron puestos en libertad el 10 de febrero durante su primer día de juicio, pero detenidos de nuevo por la objeción del fiscal.
El coche del diputado del HDP Murat Sarısaç fue interceptado y detenido por otro vehículo sin matrícula. Yunus Durdu, que iba en el coche de Sarısaç y es también miembro del HDP, fue detenido posteriormente. El político fue presentado como un terrorista en la Agencia Anadolu, y posteriormente fue encarcelado.
El 24 de enero se realizó una redada en la Asociación de Ayuda y Solidaridad con las Familias de los Presos y Detenidos (TUHAY-DER) en Van. Durante esta redada, el copresidente Seyfettin Ertaş, el miembro de la junta directiva Kinyas Başak y el ex copresidente Önder Soğukbulak, fueron arrestados.
El 26 de enero, también se efectuaron registros en decenas de apartamentos en el barrio de Xaçort (Hacıbekir), en el distrito de Ipekyolu, que quedaron destruidos por las fuerzas especiales. Los residentes de al menos tres apartamentos fueron amenazados e insultados.