El pueblo yazidí afronta la entrada del invierno en tiendas de campaña

Tras la masacre del 3 de agosto de 2014, los yazidíes se asentaron en el Campamento Serdehst. Las tiendas de campaña que les han servido de cobiijo no han sido renovadas ni una sola vez. El deterioro es tal, que incluso el viento genera desgarros.

Tras el ataque contra Shengal el 3 de agosto de 2014, muchos yazidíes se asentaron en el Campamento Serdesht. El pueblo yazidí ha estado viviendo en tiendas de campaña durante más de 4 años y han tenido que sobrevivir al calor del verano y el frío de invierno ambos de carácter extremos en la región. Tras estos cuatro años las tiendas de campaña, que no han sido renovadas, sufren el desgaste de las condiciones climáticas hasta el punto de que no pueden ser ni movidas por miedo a que se deshagan.

 Ahora se encuentran preparándose un año más para entrar en los meses de invierno y pasarlos de la mejor manera posible en estas mismas tiendas de campaña. Para poder mejorar sus condiciones están solicitando ayuda.

Wedîha Xelef Mîrza, que vive en el campamento desde el 3 de agosto de 2014, ha hablado de las duras condiciones en las que tienen que vivir. Mirza ha dicho que se han movido 3 veces en el Campamento Serdehst donde viven desde la masacre de Shengal: “La vida en tiendas de campaña es muy difícil. No podemos ni andar cuando llueve”.

Wedîha Xelef Mîrza ha dicho que durante los días lluviosos del invierno el agua se filtra por las tiendas. “Hubo mucha lluvia el año pasado. El frió de la montaña de Shengal es extremo. No podemos sobrevivir en estas condiciones tan difíciles. Nuestras tiendas de campaña no han sido renovadas en estos cuatro años. Están viejas, y se desgarran con el viento. Las primeras lluvias llegaron ayer y nuestras tiendas ya se han inundado. Nuestros hijos sufren las consecuencias, y los muebles están empapados. No podemos levantar las tiendas de campaña y reorganizarnos en otros sitio porque de moverlas las tiendas se harían añicos”.

 Wedîha Xelef Mîrza  ha pedido apoyo: “Vivimos en condiciones extremas en Shengal, necesitamos su apoyo. Hago un llamamiento a todos los defensores de los derechos humanos. Nosotros, el pueblo yazidí, llevamos viviendo en tiendas de campaña cuatro años. No hemos recibido ninguna ayuda. Este es nuestro quinto invierno en estas tiendas. Deberían venir a ver como vivimos”.