La operación iniciada hace una semana por el ejército turco en 65 aldeas y aldeas en las zonas rurales del distrito de Lice de Amed continúa.
Los residentes del vecindario han sido acosados y amenazados por soldados. También se les impide a los residentes entrar y salir de sus propios vecindarios donde se ha declarado el toque de queda.
Los animales están muriendo
La principal fuente de ingresos en el área es la cría, y los médicos veterinarios a los que los residentes llaman cuando sus animales se enferman no pueden ingresar. Los ciudadanos llamaron a la Dirección de Agricultura y Ganadería, pero se les dijo que los médicos no pueden ir porque se ha declarado un toque de queda. Muchos animales han muerto durante la operación debido a la falta de atención médica.
Hay choques ocasionales en la zona.