KCK: «La lucha común de los pueblos se levanta contra cada masacre»
La masacre de Madımak tuvo lugar el 2 de julio de 1993 en Sivas: 33 personas que conmemoraban a Pir Sultan Abdal fueron quemadas vivas en el hotel Madımak.
La masacre de Madımak tuvo lugar el 2 de julio de 1993 en Sivas: 33 personas que conmemoraban a Pir Sultan Abdal fueron quemadas vivas en el hotel Madımak.
La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la Comunidad de los Pueblos del Kurdistán (KCK) ha emitido una declaración sobre el aniversario de la masacre de Madımak, perpetrada el 2 de julio de 1993 en Sewas (tr. Sivas).
Fue una de las masacres más sangrientas de la historia de Turquía: 33 personas que visitaban Sivas para conmemorar a Pir Sultan Abdal fueron quemadas vivas en el hotel Madımak, donde se alojaban. Decenas de intelectuales y artistas habían partido de Ankara hacia Sivas ese año, el 30 de junio de 1993, para participar en las actividades en memoria de Pir Sultan Abdal, organizadas por la Asociación Cultural Pir Sultan Abdal (PSAKD).
La declaración de la KCK recoge lo siguiente: «El hotel Madimak fue incendiado y 33 personas alevíes murieron quemadas. Condenamos esta masacre inhumana y brutal, así como la mentalidad fascista, racista y fanática que hay detrás de ella. Conmemoramos con respeto a las 33 personas que murieron brutalmente quemadas. Y una vez más conmemoramos a todos y a todas los mártires de la revolución y la democracia con respeto, amor y gratitud y nos inclinamos ante sus preciosos recuerdos, que una vez más nos comprometemos a mantener vivos en nuestra lucha.
La lucha de los pueblos hará rendir cuentas a la mentalidad racista, fascista y reaccionaria, y logrará el anhelo histórico de libertad de los pueblos».
La declaración añade: «Debido a su filosofía democrática, comunal, libertaria y pacífica, la comunidad aleví ha sido objeto de ataques por parte de fuerzas estatistas, orientadas al poder, colonialistas, reaccionarias y fascistas a lo largo de la historia y ha sufrido innumerables masacres. En el curso del proceso en el que el modelo de Estado-nación está trabajando para formar un ser humano y una sociedad individualistas, los ataques contra la comunidad aleví han aumentado masivamente.
Las masacres perpetradas por el Estado turco son las más destacadas. El Estado turco colonialista genocida llevó a cabo masacres sistemáticas, como la masacre de Sewas. Con estas masacres sistemáticas querían eliminar la fe, la cultura y la comunidad aleví. Todos los ataques y masacres contra los alevíes han tenido este propósito. En este sentido, los ataques contra los alevíes y los ataques contra el pueblo kurdo son muy similares. Al igual que el Estado turco quiere cometer un genocidio contra los kurdos, también quiere cometer un genocidio contra los alevíes. En este sentido, existe una unidad histórica de destino entre los kurdos y los alevíes. De hecho, una parte significativa del pueblo kurdo pertenece a la fe aleví».
La declaración continúa: «Rêber Apo [Abdullah Ocalan] ha concedido un gran valor a la comunidad aleví oprimida. Ha hecho grandes esfuerzos tanto para liberar a la comunidad aleví como para investigar su identidad, que estaba bajo los grilletes de la asimilación. Consideraba importante la lucha de la comunidad aleví y realizó importantes esfuerzos para que ésta mantuviera amistad y alianza con la lucha kurda por la libertad, junto con otros pueblos y creencias. De hecho, la organización de la masacre de Sewas tuvo como principal objetivo impedir el encuentro de la lucha de la comunidad aleví con la lucha que se desarrollaba en el Kurdistán. Intelectuales alevíes que veían la lucha del pueblo kurdo y la enfocaban positivamente, fueron asesinados para impedirlo. El hecho de que la masacre se organizara en Sewas no es una coincidencia, porque Sewas es una región en la que conviven el pueblo kurdo-aleví y el pueblo turco-aleví.»
La KCK agrega: «El Estado turco ha recurrido a métodos similares, ataques, conspiraciones y masacres para impedir la unidad de la lucha kurda por la libertad con el movimiento socialista y democrático en Turquía. Sin embargo, a pesar de todos los sufrimientos infligidos a nuestros pueblos, el Estado nunca ha logrado este objetivo y no se ha podido impedir la solidaridad y la lucha común de los pueblos. Por el contrario, las relaciones entre los pueblos se han desarrollado gradualmente, acercando la vida libre que anhelan. Nuestro deber es estrechar aún más estos lazos entre pueblos y hacer realidad su libertad.
En este período en que conmemoramos la masacre de Sewas, es nuestra responsabilidad histórica actuar en consecuencia, fortalecer las relaciones entre los pueblos sobre esta base y seguir desarrollando la lucha unida basada en la solidaridad de los pueblos y su coexistencia igualitaria. Sobre esta base, llamamos a todas las fuerzas democráticas que dirigen la lucha de los pueblos, las creencias y los oprimidos a actuar de acuerdo con sus responsabilidades históricas y a intensificar sus esfuerzos para realizar las aspiraciones históricas de libertad de nuestros pueblos desarrollando aún más la lucha unida.»
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