Mientras los ataques de invasión del Estado de Turquía continúan contra Bashur (sur del Kurdistán), las fuerzas del régimen de Irán bombardean las zonas de Bradost y Soran con frecuencia. Los ciudadanos de la región de Bradost protestan por los ataques, mientras que el gobierno central iraquí y el gobierno regional se mantienen en silencio ante la invasión.
Académicos y activistas están protestando por estos ataques, y llaman al gobierno a pronunciarse sobre los mismos.
El académico de la Universidad de Soran, Cebar Eli, ha señalado tanto los ataques del régimen de Irán como del Estado de Turquía: “El Gobierno Regional del Kurdistán es débil cuando se trata de proteger sus fronteras, e Irak, por el otro lado, no hace nada contra la invasión, lo que la permite. La presencia de poderes extranjeros en las tierras de Bashur es peligrosa. El pueblo y las fuerzas kurdas deberían unirse para que ni Turquía ni Irán tengan presencia militar en la región. El pueblo y las fuerzas kurdas deberían adoptar una única posición cohesionada”.
La activista por los derechos de las mujeres, Feyroz Binawi, ha dicho que los poderes de Bashur están dejando pasar la invasión turca: “El Estado turco ha construido decenas de bases militares en la región. Los poderes kurdos no deberían permanecer en silencio de cara a estos ataques de invasión perpetrados por el Estado de Turquía. Las fuerzas del Estado turco tienen que ser desterradas de Bashur”.
La periodista Eşqî Surçî ha dicho que los ataques de invasión del Estado de Turquía han afectado adversamente en la vida de los residentes de Bradost: “La presencia del Estado turco en la región es muy peligrosa para la gente. Los kurdos nunca aceptarán al ejército turco”.