La frontera internacional de Basmakh, en Marvin, es la segunda frontera más importante en Irán en términos de exportaciones. En los últimos 9 meses, más de 501 millones de dólares en mercancías han sido exportados a través de esta frontera.

De ese volumen de exportaciones, los ciudadanos de la región en cambio no reciben prácticamente nada.

Los ingresos generados en Bashmakh solo llegan a los dirigentes del régimen, el gobierno y los representantes corruptos, que están saqueando la región.

Los ciudadanos de Marvin solo reciben de la frontera el kolberismo (el transporte de mercancías realizado por personas que cargan la mercancía a la espalda), la muerte por parte de las fuerzas del estado, el frío y las minas explosivas colocadas por la Guardia Revolucionaria de Irán.

Como en otras zonas de Rojhilat (Kurdistán Este), la ciudad de Marvin sufre las agresivas políticas del régimen. La población se empobrece cada día más, y sus ciudadanos no gozan de la parte correspondiente de las exportaciones.

Estas cifras son publicadas mientras una gran parte de jóvenes educados de la región se ven obligados a trabajar como kolbars, vendedores ambulantes y demás trabajos parecidos. Ayer un hombre joven de Marvin fue obligado a quemar sus propiedades y su moto tras ser acosados por  representantes del régimen.