La copresidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán) ha publicado un comunicad en el primer aniversario de la invasión turca de la ciudad de Afrin, en el norte de Siria.

El texto completo dice lo siguiente:

“Ha pasado un año desde la invasión de Afrin. Con su ataque, el Estado de Turquía se propuso destruir el modelo democrático de la sociedad, que se construyó sobre el principio de la emancipación de las mujeres, y ocupó Afrin. La gente de Afrin opuso una resistencia histórica contra esta ofensiva de carácter genocida. Más de mil personas, especialmente mujeres, niños y ancianos, murieron durante la invasión. Conmemoramos a todos los que perdieron la vida en la resistencia de su ciudad, con profundo respeto y gratitud. El pueblo kurdo nunca aceptará esta ocupación genocida y liberará a Afrin.

Crímenes de guerra en Afrin

Afrin, junto con todos sus distritos y alrededores, es una ciudad kurda. En el curso de su ocupación, el Estado de Turquía ha expulsado a cientos de miles de kurdos. Entonces establecieron milicias afiliadas al Estado de Turquía y familiares en las aldeas, distritos y en el centro de la ciudad. Los habitantes de la ciudad, que sin embargo insistieron en quedarse en sus hogares, están siendo expulsados por medio de métodos represivos. Las instituciones internacionales también han confirmado que los habitantes de Afrin están siendo desplazados sistemáticamente por la opresión, la violencia y la tortura con el fin de “deskurdificar” la ciudad. En este mismo momento, el Estado de Turquía está cambiando la demografía de la región a los ojos del mundo entero, cometiendo un crimen de genocidio. Antes de la invasión, los kurdos formaban la mayor parte de la población con el 95 % del total. Un año después, solo hay entre un 15 y un 20 % de kurdos en Afrin. Esta realidad demuestra que lo que se llevó a cabo en Afrin fue un genocidio.

La ONU, la UE, los EE. UU. y Rusia, alentaron la invasión

Mientras el Estado de Turquía se encontraba asesinando civiles en Afrin con sus fuerzas aéreas y terrestres, la ONU, la UE, los EE. UU. y Rusia estuvieron presentes observando la invasión y el genocidio que se llevó a cabo. Su actitud allanó el camino para la ocupación y la alentó. Al abrir el espacio aéreo sobre Afrin, Rusia ha sido cómplice en primer grado. A causa de un sucio acuerdo entre Rusia y el Estado turco, los yihadistas evacuados y sus familiares se establecieron en Afrin venidos desde Ghouta, constituyendo hoy el mayor número de habitantes de la región. En los distritos cercanos a la frontera turca se alojaron casi exclusivamente islamistas, que actúan por orden directa de Ankara. Estos lugares ya son parte de Turquía.

Turquía, enemigo de los kurdos y la democracia

Con la invasión de Afrin, Turquía ha dejado clara su hostilidad hacia el pueblo kurdo y su posición contra la libertad y la vida democrática de los mismos, así como su posición contraria a la democracia no solo dentro de sus fronteras, sino en todo Oriente Medio. Turquía tiene dos principios básicos que lleva a cabo tanto dentro como fuera de sus fronteras. El primero, su enemistad hacia la existencia y la vida libre de los kurdos. Y el segundo, su enemistad hacia la democracia. Tan pronto como se enfrenta a estos dos hechos, Ankara se comporta como un toro salvaje ante un pañuelo rojo.

El objetivo de la ofensiva de ocupación: el sistema democrático

Paralelamente a los ataques contra el pueblo kurdo y los círculos democráticos en Bakur, el gobierno fascista del AKP/MHP se ha fijado atacar Manbij y el sistema democrático del norte de Siria. La ofensiva de ocupación está diseñada para destruir el sistema democrático que ha sido construido por kurdos, árabes, siríacos y otros pueblos de la región. Como ya sucedió en Afrin, su objetivo ahora es establecer a sus mercenarios en Rojava y el norte de Siria, deskurdificar dichas áreas y crear un orden sectario y fascista.

Con esta mentalidad y política, el gobierno del AKP/MHP demuestra que es el guardián del fundamentalismo, no solo en Turquía sino en todo Oriente Medio. Para evitar la democratización de Siria y Oriente Medio, Turquía ha firmado un pacto con todos los enemigos reaccionarios de la democracia.

La derrota del fascismo del AKP/MHP traería consigo la paz

Las milicias islamistas apoyadas por el fascismo del AKP/MHP y la Siria que quieren construir representan una amenaza no solo para los pueblos de Oriente Medio, sino para toda la humanidad. La resistencia contra el fascismo aquí es la lucha por la defensa de toda la humanidad. No es posible lograr la paz y la estabilidad, y desarrollar la democratización en Oriente Medio, sin derrotar el fascismo del AKP/MHP. En este sentido, la resistencia del pueblo kurdo es una lucha por la humanidad. Ya sea en Bakur, en las Zonas de Defensa de Medya, en Afrin, en Rojava y el norte de Siria... la lucha contra el fascismo continuará en nombre de toda la humanidad.

Todos los kurdos deben hacer su parte por liberar Afrin

La resistencia en Afrin es la lucha de todos los kurdos por la dignidad y el honor. Esta ciudad es una de las piedras angulares de los kurdos. Mientras Afrin no se libere de la invasión, los kurdos no pueden ni deben sentarse. La liberación de Afrin no es solo responsabilidad de sus habitantes o de la gente de Rojava, todos los kurdos y movimientos políticos en el norte, el sur y el este del Kurdistán tienen también el deber de asumir sus responsabilidades. Sin lugar a dudas, los jóvenes de Afrin deben tener un solo objetivo: ser parte de la resistencia para liberar a la ciudad.

Con motivo del aniversario del ataque a Afrin, saludamos la gran resistencia y reafirmamos nuestro compromiso de hacer nuestra parte en la lucha por la liberación de Afrin. Estamos firmemente convencidos de que esta lucha tendrá éxito. En este sentido, pedimos que se refuerce la resistencia contra la ocupación”.