Los incendios forestales continúan estallando en las montañas de Kurdistán debido a los bombardeos del ejército turco. En la provincia de Şirnak, en el norte del Kurdistán, dos incendios estallaron en una semana y destruyeron casi 200 árboles de pistacho en la montaña Cudi.

Como informan fuentes locales, el bombardeo tuvo lugar como parte de una operación militar. Cuando los residentes quisieron apagar el fuego, los soldados los detuvieron. Sus datos personales fueron registrados y se les negó el acceso a la zona del incendio.

Una persona de Şırnak, que no quiso dar su nombre por razones de seguridad, explicó que los pistachos se queman casi todos los años y prácticamente no hay rendimiento: "Es lo mismo cada año. Solo podemos verlo. Hubo algunos más árboles que crecieron bien, pero fueron quemados por el último fuego. ¿Por qué se nos permite plantar árboles aquí, si se trata de un campo de operación permanente?."