Al menos 630 personas perdieron la vida en Irán, en el terremoto con una magnitud de 7.3 el 12 de noviembre de 2017, y unas 8.500 personas resultaron heridas en la catástrofe natural más fuerte que azotó al país en los últimos 10 años. Más de 70,000 personas se vieron obligadas a mudarse debido al terremoto, y muchas perdieron la vida en las duras condiciones invernales después de la catástrofe.
El régimen iraní no tomó ninguna precaución seria para los sobrevivientes afectados. Han pasado 11 meses desde el terremoto, pero la gente todavía tiene que vivir en las calles.
Otro invierno en las tiendas
El alcalde de Sarpolê Zahab en Kermanshah Muhamed Cemal Niya afirmó que el 30% de las personas en las áreas afectadas por el terremoto aún viven en las calles.
Niya habló sobre la situación a la que se enfrentan las personas que han quedado sin hogar: “Tomó 28 días simplemente sacar los escombros de las calles. En general, podemos ver que la reparación de todas las viviendas con pequeños préstamos llevará mucho tiempo".
Lo que significa que cientos de personas pasarán otro invierno con temperaturas extremas afuera en tiendas de campaña.
Vender órganos para reconstruir sus casas
Según el sitio web de la Organización de Derechos Humanos de Irán, el problema de la vivienda es tan grave que algunos residentes han recurrido a vender sus riñones para reconstruir sus hogares.
El presidente del Consejo de la ciudad de Sapole Zahab habló con la agencia de noticias Ilna el 14 de septiembre y criticó a la administración del presidente Hasan Rouhani por no hacer nada y declaró que algunos residentes han recurrido a vender sus riñones para conseguir el dinero.
¿Qué ha hecho el régimen iraní por las víctimas del terremoto?
El Presidente del Consejo Municipal dijo: "El estado mental de los ciudadanos es extremadamente preocupante. Las condiciones de higiene son insuficientes. El municipio aún no nos ha dado el presupuesto para llevar a cabo las obras. Me gustaría escuchar al Ministerio del Interior para decir qué servicios ofrecen para una ciudad como Zarpolê Zahab".
El 5 de septiembre, un artículo en la agencia de noticias Irna decía: "Las familias con miembros enfermos o ancianos o niños pequeños, se encuentran en una situación peor entre los sobrevivientes del terremoto, porque no pueden reconstruir sus hogares y tendrán que pasar otro invierno en mal estado, en refugios o carpas ”.
Los niños mueren debido al frío
Aún surgen nuevas tragedias ya que el daño causado por el terremoto no se remedia. Los medios de comunicación iraníes anunciaron el año pasado que una niña de 2 años llamada Sarina Zahabi hperdió la vida debido al frío en la carpa donde vivía con su familia.
El parlamentario iraní Shehab Naderi dijo: "Aparte de Sarina Zahabi, muchos niños, incluido un bebé de 8 meses, han perdido la vida debido a la fiebre y la congelación".