EL Partido por una Vida Libre de Kurdistán (PJAK) ha emitido un nuevo comunicado escrito en relación a la decisión de los EEUU de poner una recompensa para la captura de los dirigentes del PKK Cemil Bayik, Murat Karayilan y Duran Kalkan.
“Los poderes hegemónicos del mundo están tratando de sacar provecho interviniendo en los procesos políticos y diplomáticos de Oriente Medio”, denuncia el PJAK.
El partido considera que en la “III Guerra Mundial el movimiento de liberación de Kurdistán ha desempeñado un papel importante y ha sido uno de los actores claves en la lucha contra el terrorismo. Ha mantenido el estandarte de los pueblos que luchan por la libertad. Con una posición revolucionaria y una lucha democrática, el movimiento de liberación de Kurdistán ha frustrado los planes de las fuerzas dominantes de la región. Estas fuerzas han apuntado, en venganza, una vez más, a las fuerzas revolucionarias para eliminar la política democrática y la voluntad por la libertad”.
Pero el PJAK no considera que esto sea casual: “No es ninguna coincidencia que el PKK haya sido convertido en el objetivo en un periodo en el que una dura lucha contra el ISIS en Kurdistán y la región se está librando. El objetivo de los EEUU poniendo en la diana a los dirigentes del PKK es precisamente la de difuminar la verdad y quitar el foco sobre ésta”.
La organización considera que los EEUU han dado este paso para retomar las relaciones con Turquía y anteponiendo los intereses propios a los de la región: La decisión de los EEUU “es el resultado de un acuerdo con Turquía y demuestra una voluntad por agravar e intensificar la violencia en la región. Al poner sus propios intereses primero, estas fuerzas han aceptado señalar al pueblo kurdo y a su movimiento de liberación como enemigos. Esta decisión no es solo equivocada, sino una absoluta vergüenza para los EEUU”.
El comunicado también ha enfatizado que “los EEUU jugaron un papel clave en el secuestro del líder Apo y su entrega a Turquía como parte de la conspiración internacional, al igual que ha estado activo en los esfuerzos por eliminar al PKK con gran enemistad hacia el pueblo kurdo. Los EEUU han aprobado la imposición del estado turco de un régimen de aislamiento sobre Öcalan y contra los kurdos”.
La decisión tomada por EEUU para mejorar las relaciones con Turquía solo “servirá para profundizar la guerra en la región e incrementar la violencia. La decisión va en contra de los derechos humanos”.
“Afirmamos que la decisión actual sirve a Erdogan y al ISIS. Los EEUU y la Coalición Internacional deberían saber que el pueblo kurdo no permitirá estas artimañas. Defenderemos a nuestros lideres y a nuestros combatientes hasta el último aliento”.
El PJAK ha concluido su comunicado con un llamamiento: “En este proceso que se encuentra en un momento crítico, todos los revolucionarios, intelectuales amantes de la libertad, escritores, artistas, políticos, jóvenes y mujeres deben oponerse e ignorar la decisión de los EEUU.”