La Asociación de Periodistas de Kurdistán emitió un comunicado condenando enérgicamente las violaciones de la libertad de prensa y la libertad de pensamiento en Turquía y el sur de Kurdistán (norte de Irak).
La asociación definió la detención masiva de periodistas en Turquía el martes como una manifestación concreta del hecho de que Turquía se ha convertido en una prisión para periodistas. Señaló que los allanamientos ilegales a las casas de los periodistas y su detención como una violación del estado de derecho y la libertad de prensa.
La asociación también se pronunció contra el trato ilegal del periodista Sherwan Sherwani, que fue condenado por un tribunal penal de Hewlêr (Erbil) a cuatro años de prisión la semana pasada por una supuesta falsificación de documentos. El motivo de la acusación fue una solicitud de libertad condicional de varios periodistas y activistas de prisión. También se alega que Sherwani firmó el documento en nombre de su colega Guhdar Zebari porque este último estaba en régimen de aislamiento y no podía firmarlo él mismo. Aunque Zebari declaró en repetidas ocasiones durante el juicio que le había otorgado explícitamente a Sherwani la autoridad para firmar en su nombre, el tribunal ignoró su testimonio.
Según la asociación, la condena de Sherwan Sherwani a cuatro años adicionales de prisión empeoró las cosas con respecto a la libertad de prensa en la región y era inaceptable e ilegal que fuera condenado a prisión por firmar un documento en nombre de un colega suyo.
Refiriéndose a las reacciones de las organizaciones e instituciones de prensa nacionales e internacionales contra los ataques cada vez más constantes contra los periodistas, la Asociación de Periodistas de Kurdistán señaló que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) también pidió la liberación de Sherwani y afirmó: “Con la última decisión de extender su encarcelamiento por cuatro años, las autoridades kurdas iraquíes están mostrando su determinación de decirle al mundo cuán crueles pueden ser contra los periodistas”.
La asociación afirmó que todos estos eventos demostraron el hecho de que los derechos democráticos básicos, como la libertad de prensa y la libertad de pensamiento, estaban amenazantemente restringidos en Turquía y Kurdistán del Sur.
La Asociación de Periodistas de Kurdistán pidió la liberación inmediata de los periodistas detenidos y encarcelados y la defensa de la libertad de prensa. “El periodismo no es un delito sino un derecho que debe ser resguardado en todas las circunstancias”, declararon finalmente desde la Asociación.