CPJ pide a las autoridades turcas que dejen de acosar a los medios de comunicación kurdos

El Comité para la Protección de los Periodistas declara que las autoridades turcas deben liberar inmediatamente a los periodistas kurdos bajo custodia policial y dejar de acosarlos con investigaciones secretas.

A primera hora de la mañana del martes, la policía turca realizó redadas simultáneas en varios domicilios y una redacción en las ciudades de Ankara, Diyarbakır, Estambul, Mardin, Urfa y Van, en el marco de una investigación de la fiscalía de Ankara. Las redadas se saldaron con al menos once periodistas detenidos por la policía.

Diren Yurtsever, editora de noticias de la agencia prokurda Mezopotamya (MA); los reporteros de MA Emrullah Acar, Zemo Ağgöz, Berivan Altan, Selman Güzelyüz, Deniz Nazlım, Ceylan Şahinli y Hakan Yalçın; y las reporteras del sitio web prokurdo Jin News, Öznur Değer y Habibe Erenare se encuentran entre los periodistas detenidos, según esas mismas informaciones, que señalan que los detenidos serán trasladados desde otras ciudades a Ankara. La policía confiscó varias cámaras, ordenadores y otros equipos mientras detenía a los periodistas. El undécimo periodista detenido por la policía es Mehmet Günhan, antiguo becario de la redacción de Ankara de MA, que fue detenido en la ciudad occidental de Manisa.

“Las autoridades turcas han vuelto a privar de sus libertades a varios periodistas en virtud de una investigación secreta ordenada por un tribunal. Estos periodistas entre rejas desconocen de qué se les acusa, al igual que los periodistas detenidos en Diyarbakır en junio, que siguen detenidos y desinformados”, ha declarado en Nueva York Gulnoza Said, coordinador del programa de Europa y Asia Central del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). “Las autoridades turcas deben liberar inmediatamente a los periodistas detenidos, devolverles los bienes confiscados y dejar de acosar a los medios de comunicación kurdos en Turquía con acusaciones infundadas que normalmente acaban relacionadas con su labor periodística”.

La policía allanó la redacción de MA en Ankara, entrando en la oficina con una ganzúa durante las primeras horas de la mañana sin que nadie del medio estuviera presente inicialmente, y registró la oficina durante seis horas, informó MA. La policía confiscó cinco ordenadores, dos discos duros, archivos físicos de periódicos impresos, cuadernos con notas periodísticas y varios libros.

En un caso no relacionado, Derya Ren, otra reportera de Jin News, fue sacada de una casa en Diyarbakır por la policía y enviada a prisión preventiva el mismo el martes.

En junio, un tribunal de Diyarbakır ordenó la detención preventiva de 15 periodistas y un trabajador de los medios de comunicación pro-kurdos, en el marco de otra investigación secreta. Estos periodistas siguen encarcelados sin haber sido acusados.

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