La Asociación de Periodistas de Dicle-Firat (Dicle Fırat Gazeteciler Derneği, DFG), fundada a principios de año, ha publicado su primer balance mensual sobre la situación de la libertad de prensa en Turquía. "La represión contra los periodistas continuó en el primer mes de 2020. Los trabajadores de los medios están siendo obstruidos en su trabajo, acusados ​​y condenados", detalló el informe.

Según el informe, el paquete de reforma judicial adoptado en 2019 no ha producido ningún cambio para la libertad de prensa en Turquía: "Las instituciones de medios son atacadas y obstruidas, los periodistas son despedidos. El objetivo de esta política es silenciar todas las voces de la oposición". Por esta razón, las tarjetas de prensa de casi mil periodistas han sido canceladas, anunció la asociación. Las cartas solo se reactivaron después de una protesta masiva. Sin embargo, el departamento de comunicación de la oficina presidencial ha anunciado que el examen del problema de la tarjeta de prensa aún está en curso.

"En opinión del gobierno, nadie puede ser un periodista que no dirige propaganda gubernamental. Hay intentos de formar un medio con cobertura unilateral. Por lo tanto, no se puede hablar de libertad de prensa en Turquía. La situación de la la libertad de prensa continúa deteriorándose con cada día", dijo la DFG.

Según el informe, dos periodistas fueron demandados en enero, doce periodistas continuaron siendo juzgados y cuatro periodistas fueron sentenciados a un total de más de 21 años en prisión. Siete periodistas han sido despedidos.