El Día de la Prensa en Turquía se ve ensombrecido por la censura y la represión en curso

Si bien Turquía celebra el Día de la Prensa, que conmemora el fin de la censura de prensa a principios del siglo XX, el estado actual de la libertad de prensa en el país está lejos de ser una celebración.

Turquía conmemora el Día de la Prensa el 24 de julio, marcando el final de la estricta censura del sultán Abdulhamid II en 1908. Sin embargo, el clima actual para las y los periodistas en el país está lejos de ser festivo. Los hechos recientes han mostrado una tendencia a la supresión de los medios, con el enfoque del gobierno hacia la censura haciendo comparaciones con la era del Sultán Abdulhamid II.

El reinado del sultán Abdulhamid II estuvo marcado por severas restricciones a la libertad de prensa, con periódicos cerrados a menudo por infracciones menores. Sin embargo, el espíritu del Día de la Prensa se ve ensombrecido por las políticas restrictivas del gobierno actual.

Los críticos argumentan que una ley reciente aprobada por el gobierno turco, denominada "Ley de Castigo y Censura de la Libertad de Expresión" es una herramienta para silenciar la disidencia y dominar la narrativa a través de la imposición de controles a las publicaciones, incluidas restricciones en las redes sociales, especialmente en el período previo a las elecciones.

La normativa incluye una disposición para sancionar con prisión de 1 a 3 años a quien “difunda públicamente información falsa sobre la seguridad interna y externa del país, el orden público y la salubridad en general, con la intención de crear temor, zozobra o pánico en la población”. Los analistas advierten que la ley puede ampliarse para enjuiciar a casi cualquier persona a la que se oponga el gobierno, poniendo en riesgo a los ciudadanos y socavando potencialmente la seguridad electoral.

Los casos recientes de supresión de la prensa resaltan aún más la precaria situación de los periodistas en Turquía. Diecisiete periodistas kurdos y un trabajador de los medios están actualmente bajo juicio en el país, acusados ​​de ser miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). "Los cargos son un intento apenas velado de criminalizar el periodismo", declaró el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).

El periodista turco Merdan Yanardağ se convirtió en otra víctima de la represión del gobierno contra la libertad de expresión. Yanardağ, conocido por su postura crítica contra el gobierno, fue arrestado por sus comentarios políticos. De manera similar, el periodista Sinan Aygül fue hospitalizado después de que los guardaespaldas del alcalde de Tatvan lo atacaran, lo que ilustra los peligros físicos que enfrentan los periodistas en el país.

Se instó a la Unión Europea (UE), en una declaración colectiva firmada por asociaciones de medios de renombre internacional, a priorizar la libertad de prensa y los derechos humanos en las relaciones con Turquía después de que el gobierno turco aprobara la "Ley de desinformación".

También se espera que la ley tenga un impacto agudo en los medios de comunicación locales al impedir los ingresos de los anuncios oficiales, una importante fuente de ingresos para las agencias de noticias locales, en un 75 por ciento. Esto podría provocar la pérdida de unos 8.000 puestos de trabajo y una reducción significativa de los ingresos de aproximadamente 1.000 periódicos.

Fuente: medyanews.net