Rojin Altay, periodista del diario Yeni Yaşam, ha sido condenada a un año y tres meses de prisión en el 22º Tribunal Penal Penal de Estambul. La periodista había sido detenida en enero de 2023 en el aeropuerto Sabiha Gökçen de Estambul como presunto miembro de una organización terrorista y trasladada a la jefatura de policía de Vatan en el distrito Fatih de Estambul, conocido por ser un centro de tortura. Como es habitual en los juicios políticos en Turquía, se le privó del acceso a un abogado durante 24 horas y el expediente se mantuvo en secreto.

Inicialmente, Rojin Altay fue acusada únicamente de "propaganda" para el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Su "delito" fue un twit con una foto de Sakine Cansız, asesinada por los servicios secretos turcos en París en 2013, y el texto "La resistencia significa vida", que Rojin Altay compartió en su cuenta de Twitter. La acusada no asistió a la primera audiencia principal del juicio y fue defendida por el abogado Özcan Kılıç.

Kılıç señaló que la investigación contra su cliente por su presunta pertenencia al PKK aún no ha concluido y la acusación de "propaganda terrorista" figura en el expediente como prueba. En este sentido, dijo, hubo un error procesal y la infracción prescribió.

El tribunal no aceptó los argumentos de la defensa y condenó a Rojin Altay a un año y tres meses de prisión. La sentencia se basó en el hecho de que la pena mínima por "propaganda organizativa" es de un año. Debido a que el delito se cometió en Twitter, el delito fue agravado y castigado con un año y medio de prisión. Se tuvo en cuenta como atenuante la “buena conducta” del imputado, por lo que se suspendió la pena.