El domingo, las fuerzas de seguridad del Partido Democrático del Kurdistán (KDP) allanaron el estudio de la Red de Noticias Kurda (KNN) en Hewlêr (Erbil).

Por la mañana, agentes vestidos de civil allanaron el local y confiscaron numerosos archivos y material fílmico, así como ordenadores y teléfonos móviles.

La junta directiva de KNN condenó el allanamiento como un “ataque a la libertad de prensa”. La emisora ​​calificó la acción como una operación con motivaciones políticas.

La redada se produjo mientras desde hace semanas se realizan diversas protestas en el sur del Kurdistán; los trabajadores de la educación y otros empleados del sector público están en huelga porque no han recibido sus salarios.

El Movimiento por el Cambio (Gorran), copropietario del canal KNN de Sulaymaniyah, también ve el motivo de la redada en la cobertura de la ola de huelgas que actualmente arrasa el KRI. “Apoyamos las protestas del pueblo y las demandas de los huelguistas. Los instrumentos de opresión no podrán disuadirnos de nuestra reivindicación de ser la voz del pueblo kurdo”, afirmó Gorran en un mensaje.