El martes, once periodistas fueron detenidas en redadas simultáneas contra medios kurdos en Turquía por orden de la Fiscalía General de Ankara. Se impuso una prohibición a los abogados durante las primeras 24 horas después de los arrestos. Las detenidas han podido hablar hoy con sus asesores legales en la jefatura de policía de Ankara.
Berivan Altan, corresponsal de la agencia de noticias MA (Mezopotamya Ajansi), envió un mensaje de agradecimiento a través de su asesor legal a todos los que se solidarizan con ella y sus compañeras. Informó que la esposaron a la espalda y la maltrataron durante su arresto. Antes de que los agentes de policía involucrados entraran en su apartamento, se quedaron de pie frente a la puerta durante mucho tiempo. Cuando se la llevaron, le dijeron que le empujarían la cabeza hacia abajo y que no debería causar ningún problema. Como se negó a inclinar la cabeza, se usó la fuerza.
Durante el transporte a la comisaría, se pidió por teléfono a los policías acompañantes que enviaran las grabaciones de vídeo de la detención. El metraje fue publicado poco después en Twitter por la dirección de policía de Ankara como una "operación contra la organización terrorista PKK/KCK". Aparentemente, hay un interés estatal en mostrar a las mujeres kurdas con la cabeza gacha. Un procedimiento similar tuvo lugar cuando la diputada del HDP Semra Güzel fue arrestada en Estambul a principios de septiembre. Las imágenes de la política kurda se escenificaron en los medios y se difundieron miles de veces.
Por otro lado, la directora editorial de MA, Diren Yurtsever, le relató a su asesor legal que cuando se registró su apartamento en Estambul, se confiscaron libros, revistas y periódicos como supuesta evidencia. Según los informes, mientras se la llevaban, un oficial de policía le dijo a un comerciante vecino: "Aquí viven terroristas". Durante el transporte a la comisaría de Estambul, fue objeto de insultos y amenazas sexistas. Durante un chequeo médico en el hospital, que es común en Turquía después de los arrestos, un policía la llamó "terrorista estudiada". Cuando ella insistió en que se incluyera en el certificado médico la violencia psicológica que había sufrido, un policía le constestó: “Hablas de violencia psicológica, pero ahora comenzará la tortura física, ya verás”.
En la comisaría, los agentes intentaron fotografiar a Yurtsever con las manos atadas frente a una bandera turca. Ella se resistió y la policía dijo que era un procedimiento normal. Al final, fue fotografiada sin bandera.
Las periodistas detenidas son Diren Yurtsever, editora en jefe de Mezopotamya News Agency (MA), las corresponsales de MA Deniz Nazlım, Selman Güzelyüz, Zemo Ağgöz, Berivan Altan, Hakan Yalçın, Emrullah Acar y Ceylan Şahinli, y las corresponsales de JinNews Habibe Eren y Öznur Değer. Mehmet Günhan, ex pasante de MA, fue arrestado en su casa en Manisa. Todos los y las acusadas trabajan o han trabajado en el pasado para la oficina de MA en Ankara.
La periodista Zemo Ağgöz está de baja por maternidad y no pudo amamantar a su bebé de 45 días hasta cinco horas después del arresto, cuando el bebé podría ser llevado a la comisaría tras la intervención de un abogado.
Las periodistas están acusadas de incitar al pueblo por sus reportajes. En los últimos días, MA ha informado con frecuencia sobre los crímenes de guerra cometidos por el ejército turco mediante el uso de armas químicas en Kurdistán. Se impuso una orden de confidencialidad en el caso y los cargos específicos no están claros. Las detenidas no tuvieron acceso a asistencia letrada durante 24 horas y la orden se justificó por la grave "naturaleza del delito". Según la Dirección de Policía de Ankara, se busca a otros tres periodistas. Los arrestos fueron ordenados por la Fiscalía General de Ankara y las detenidas fueron llevados a la jefatura de policía de Ankara.
Las detenciones simultáneas fueron acompañadas de agresiones y amenazas. La oficina editorial de la agencia de noticias Mezopotamya en Ankara fue registrada durante seis horas. Se confiscaron cinco computadoras, dos discos duros, un micrófono, un teléfono, agendas, libros, diarios, revistas, una hemeroteca de los últimos treinta años y fotografías de periodistas asesinados en la década de 1990. La policía rompió una foto de la periodista kurda e investigadora de Jineolojî Nagihan Akarsel, que fue asesinada por el servicio secreto turco MIT en Sulaymaniyah el 4 de octubre.