La periodista Nazila Maroofian, detenida tras entrevistar al padre de Mahsa Amini y despedida de su cargo en medio de una mayor presión sobre las y los trabajadores de los medios de comunicación en Irán, ha sido puesta bajo custodia.

Maroofian fue una de los periodistas iraníes arrestadas mientras cubría la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022. Más tarde se inició un caso judicial contra ella.

El martes 4 de julio de 2023, Nazila Maroofian, originaria de Saqqez pero residente en Teherán, publicó una publicación en Twitter en la que dijo: "Funcionarios del Ministerio de Inteligencia han registrado mi casa y confiscado algunos de mis dispositivos digitales, incluidos mi teléfono móvil y mi computadora portátil".

Maroofian fue puesta bajo custodia y sentenciada a 2 años de prisión y 15 millones iraníes por "producir propaganda contra el estado" y "publicar mentiras con la intención de perturbar la mente pública".

Nazila Maroofian, estudiante de la Universidad Allameh Tabatabai de Teherán y reportera de Rouydad 24, fue arrestada el 30 de octubre de 2022 por orden de la Fiscalía Revolucionaria con sede en la prisión de Evin en Teherán. Fue arrestada por publicar sus entrevistas con el padre de Mahsa Amini en el sitio web Event 24 en octubre y noviembre de 2022. Fue confinada en el pabellón 209 de Evin. Finalmente fue trasladada a la prisión de Qarchak y liberada bajo fianza de 6 mil millones de riales iraníes después de un tiempo.

Antes de ser arrestada, Nazila Maroofian escribió en una publicación de Twitter: "No me dejan publicar mi entrevista hace unos días con el padre de Mahsa Amini. Primero, llamaron a mi padre en la ciudad ... Luego me llamaron para decirme que había una orden de arresto. ¡Si lo publicas, serás enviada a Evin por tales y tales cargos!" Nazila Maroofian también trabajó como reportera en Dideban-e Irán.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas, una ONG de libertad de prensa, las autoridades iraníes han arrestado al menos a 95 periodistas desde septiembre de 2022, cuando la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, de 22 años, provocó protestas en todo el país.