Periodistas kurdos en el foco de la represión contra la libertad de prensa en Turquía
Las violaciones de la libertad de prensa en Turquía han aumentado desde principios de 2025.
Las violaciones de la libertad de prensa en Turquía han aumentado desde principios de 2025.
Las violaciones de la libertad de prensa en Turquía han aumentado desde principios de 2025, lo que ha provocado la alarma del Instituto Internacional de Prensa (IIP) y de una coalición de organizaciones periodísticas, de derechos humanos y de libertad de prensa.
La coalición, que incluye a la Federación Europea de Periodistas (FEP), PEN International, PEN Kurdish y más de 30 organizaciones de libertad de prensa y derechos humanos, ha pedido urgentemente a las autoridades turcas que se adhieran a las normas internacionales sobre libertad de expresión y de prensa, advirtiendo que los medios de comunicación independientes y el discurso democrático están bajo amenaza existencial.
Los periodistas kurdos, en particular, se han convertido en el principal foco de la intensificación de la represión del gobierno. Solo en enero de 2025, al menos nueve periodistas fueron detenidos, seis condenados a prisión, 23 fueron investigados y uno enfrentó obstrucción policial. Los medios de comunicación y los periodistas kurdos se han visto afectados de manera desproporcionada por estas acciones, lo que apunta a un esfuerzo selectivo para silenciar las voces kurdas en Turquía.
La Asociación de Periodistas Dicle Firat (APDF) informó que 18 periodistas fueron detenidos y nueve encarcelados en enero, lo que supone un marcado aumento en comparación con 2024, cuando se abrieron 74 investigaciones a lo largo de todo el año. En contraste, solo en el primer mes de 2025 se iniciaron 42 nuevas investigaciones contra periodistas.
Cronología de la intervenciones a periodistas
-2 de enero: el periodista Aslıhan Gençay se enfrentó a una investigación por informar sobre la corrupción en Hatay. Las autoridades bloquearon su artículo y la acusaron en virtud de la ley de desinformación, dirigida contra el periodismo de investigación.
-7 de enero: la Fiscalía General de Ankara inició una investigación contra 21 periodistas que cubrían la audiencia final del juicio de Kobane, criminalizando la información judicial rutinaria.
-Del 17 al 20 de enero: seis periodistas -Reyhan Hacıoğlu, Necla Demir, Rahime Karvar, Vedat Örüç, Velat Ekin y Ahmet Güneş- fueron detenidos en varias ciudades. Se les negó asistencia legal y fueron arrestados sin que sus declaraciones fueran grabadas (Ahmet Güneş fue puesto en libertad el 4 de febrero).
-23 de enero: los periodistas Seyhan Avşar, Ahmet Doğan Akın y Candan Yıldız se enfrentaron a causas judiciales por sus publicaciones en las redes sociales sobre los periodistas asesinados Nazim Daştan y Cîhan Bilgin, que murieron en un ataque con drones turcos cerca de Kobane (Rojava, norte de Siria) en diciembre de 2024.
-29 de enero: el redactor jefe de Halk TV, Suat Toktaş, el coordinador del programa, Kürşad Oğuz, y el periodista Barış Pehlivan fueron detenidos por transmitir una conversación telefónica grabada. Mientras que Oğuz y Pehlivan fueron puestos en libertad bajo control judicial, Toktaş fue arrestado.
La represión ha afectado de manera desproporcionada a los medios de comunicación kurdos. Las cuentas X de Mezopotamya Ajansi (264k seguidores), Jin News (168k seguidores) y Yeni Yaşam (125k seguidores) fueron bloqueadas, mientras que las cuentas de Instagram de Jin News y Yeni Yaşam fueron cerradas.
El 7 de febrero, Artı Gerçek anunció que el acceso a su cuenta X desde Turquía había sido bloqueado por motivos de “protección de la seguridad nacional y el orden público”, de conformidad con el artículo 8/A de la Ley n.º 5651. La agencia de noticias declaró que actualmente se están presentando solicitudes legales con respecto a la prohibición.
La ex directora de noticias de Jin News, Sofya Alağaş, ahora coalcaldesa de Siirt (Sêrt, en Bakur, sudeste turco), fue condenada a seis años y tres meses de prisión por cargos de “pertenencia a una organización terrorista”, sobre la base de demandas presentadas durante su época como periodistas.
RTÜK, el organismo encargado de materializar la represión
El regulador de radiodifusión de Turquía, RTÜK, ha atacado cada vez más a los medios de comunicación críticos. En 2024, RTÜK impuso 24 prohibiciones de emisión y multas por un total de 81,5 millones de liras turcas, principalmente contra medios de comunicación críticos con el gobierno. En enero de 2025, RTÜK emitió directivas que limitaban la cobertura del incendio del hotel Bolu, que se cobró 78 vidas, y ordenó a los medios de comunicación que confiaran únicamente en fuentes oficiales.
La introducción de la Ley de Seguridad Cibernética por parte del gobierno el 10 de enero, coincidiendo con el Día del Periodista Trabajador, plantea una amenaza adicional. El proyecto de ley, que propone penas de prisión por informar sobre “filtraciones de datos”, ha sido aprobado por la Comisión de Defensa Nacional y se espera que suprima aún más el periodismo independiente.
Si bien los encarcelamientos tradicionales parecen disminuir, las medidas de control judicial, como la prohibición de viajar, los arrestos domiciliarios y los controles regulares, se utilizan cada vez más para reprimir la libertad periodística. Estas medidas, combinadas con una mayor censura en línea, representan un cambio hacia métodos de control más sutiles pero igualmente opresivos.
El IIP y las organizaciones asociadas instan a las autoridades turcas a liberar a los periodistas detenidos arbitrariamente y a proteger la libertad de prensa como piedra angular de la democracia. La coalición exige el cumplimiento de las convenciones internacionales y de las garantías constitucionales de Turquía para la libertad de expresión.
FUENTE: Antonio Lucio González / Hércules Diario