Después de pasar 5 años encarcelado en la prisión británica de Belmarsh, el fundador de WikiLeaks Julian Assange se enfrenta entre hoy martes y mañana miércoles a su último recurso legal en Reino Unido contra su extradición a Estados Unidos, donde está acusado de 17 delitos de espionaje, conspiración y fraude informático por las revelaciones de WikiLeaks.
El 6 de junio de 2023, el magistrado Jonathan Swift dio por buena su orden de extradición a Estados Unidos, decisión que recurrieron sus abogados. Ahora, los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson revisarán esta decisión en nuevas audiencias que se celebrarán hoy martes y mañana miércoles, agotando así la posibilidad de recursos en Reino Unido. Después, el periodista y activista australiano sólo podría recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Los dos jueces escucharán a los representantes del periodista y a la Fiscalía británica, que representa a los Estados Unidos, antes de dictar su fallo. Todavía no se sabe si éste se hará público de inmediato o se pospondrá.
El periodismo de investigación en el punto de mira
El caso contra Julian Assange es un caso de impacto mundial en el que está en juego no sólo la libertad de expresión y de prensa, sino todo el conjunto de la actividad periodística en relación a la publicación de documentos oficiales clasificados y sin clasificar.
Cabe destacar que Assange está acusado de filtrar información secreta que salpica a numerosos Estados y agencias internacionales, destapando crímenes de todo tipo, y que esta información fue además publicada y difundida por los grandes medios de comunicación de todo el mundo. Sin embargo, la única persona que está siendo juzgada es el propio Assange: ni quienes cometieron los crímenes que destapó, ni los grandes medios que colaboraron en la investigación y reproducción de los documentos filtrados.
Julian Assange ha sido nominado al Nobel de la Paz 2024. En 2009, Assange ganó el Premio Amnistía Internacional de Reino Unido a los Nuevos Medios por exponer asesinatos extrajudiciales en Kenia distribuyendo y publicando la investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR) Kenya: The Cry of Blood – Extra Judicial Killings and Disappearances. En 2010, ganó el Premio Sam Adams, un galardón que entrega la Asociación Sam Adams para la Integridad de la Inteligencia, una asociación fundada por antiguos espías y analistas de inteligencia que defienden la ética y la integridad de su profesión, y que fue concedido también en 2013 a Edward Snowden. En febrero de 2011, se anunció que Assange había sido premiado con el Premio Sídney de la Paz por la Fundación Sídney de la Paz de la Universidad de Sídney por su "excepcional coraje e iniciativa en la búsqueda de los derechos humanos", un premio sólo otorgado a Nelson Mandela; Tenzin Gyatso (el 14º dalái lama); y Daisaku Ikeda. En junio de ese mismo año, Assange ganó el Premio de Periodismo Martha Gellhorn, condedido anualmente a periodistas "cuyo trabajo ha penetrado en la versión de eventos establecidos y ha relatado una verdad impalpable que expone la propaganda establecida o "mentiras oficiales'". Y en noviembre de 2011, recibió el Premio Walkley en la categoría "La Más Sobresaliente Contribución al Periodismo". Los premios anuales Walkley premian la excelencia en el periodismo desde 1994 en los medios de comunicación australianos.