Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado la violencia policial y las detenciones de periodistas en Turquía, y ha pedido al Ministerio del Interior que ponga fin a la violencia contra los periodistas tras las manifestaciones.

“El Ministerio del Interior de Turquía debe velar por que la policía respete el trabajo de los periodistas que cubren las protestas y deje de detenerlos y someterlos a violencia”, ha declarado, y ha añadido: “Las decisiones del Tribunal Constitucional sobre los periodistas que cubren las protestas deben respetarse plenamente”.

Önderoğlu: “Estas malas prácticas deben cesar”

“La actitud recalcitrante del Ministerio del Interior al desafiar las decisiones del Tribunal Constitucional está socavando el papel de los periodistas”, ha declarado Erol Önderoğlu, representante de RSF en Turquía. “Es inaceptable que los representantes de los medios de comunicación sean agredidos o detenidos arbitrariamente en cada manifestación. Estas malas prácticas deben cesar”.

El comunicado de RSF menciona la detención del fotoperiodista de AFP Bülent Kılıç durante la Marcha del Orgullo LGBTI+ del 26 de junio, en la que fueron detenidas más de 300 personas: “La policía le esposó las manos a la espalda y lo llevó a la sede de la policía nacional en Estambul, donde fue liberado por la noche. Dijo a RSF que había presentado una denuncia acusando a la policía de violencia y detención ilegal”.

Kılıç también fue detenido durante la Marcha del Orgullo del año pasado.

Reticencias de los tribunales

El comunicado de RSF menciona además los casos de los periodistas Gökhan Biçici, Erdal İmrek y Beyza Kural, antiguo reportero de Bianet:

“Tres periodistas han puesto de manifiesto la reticencia de los tribunales turcos a procesar a los agentes de policía por la violencia ejercida contra los reporteros, pero, gracias a su determinación a la hora de llevar sus casos al Tribunal Constitucional, nueve agentes de policía se encuentran ahora en el banquillo de los acusados”.

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