Según el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2023, que evalúa el entorno para el periodismo en 180 países y territorios y se publica el Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo), la situación es “muy grave” en 31 países, “difícil” en 42, “problemático” en 55, y “bueno” o “satisfactorio” en 52 países. En otras palabras, el ambiente para el periodismo es “malo” en siete de cada diez países, y satisfactorio solo en tres de cada diez.
La situación ha pasado de “problemática” a “muy mala” en otros tres países: Tayikistán (baja 1 en el 153), India (baja 11 en el 161) y Turquía (baja 16 en el 165).
"La administración de Erdoğan en Turquía ha intensificado su persecución de periodistas en el período previo a las elecciones previstas para el 14 de mayo", afirmó RSF.
“Con el 90% de los medios nacionales ahora bajo el control del gobierno, el público ha recurrido, durante los últimos cinco años, a los medios de comunicación críticos o independientes de diversas tendencias políticas para conocer el impacto de la crisis económica y política en el país. Incluyen canales de televisión locales como Fox TV, Halk TV, Tele1 y Sözcü , y sitios web de noticias internacionales como BBC Turkish, VOA Turkish y Deutsche Welle Turkish”, reveló el índice.
RSF señaló que “a medida que se acercan las elecciones de 2023, la ´hiperpresidencia´ de Recep Tayyip Erdoğan ha intensificado sus ataques contra los periodistas en un intento por desviar la atención del declive económico y democrático del país y apuntalar su base política. Sin embargo, tácticas como la censura casi sistemática en Internet, las demandas frívolas contra los medios de comunicación críticos o el mal uso del sistema judicial han permitido, hasta ahora, que Erdoğan restablezca su índice de popularidad, mientras continúa envuelto en un importante caso de corrupción. y clientelismo político”.
"Según el índice, las prácticas discriminatorias contra periodistas críticos y medios de comunicación, como despojarlos de pases de prensa, son comunes. Los jueces que cumplen las órdenes del gobierno están tratando de limitar el debate democrático censurando artículos en línea que abordan la corrupción y temas igualmente delicados. Esto dificulta la publicación de informes de calidad. No obstante, algunos periodistas han tratado de mantenerse fieles a su misión de informar con total independencia y exigen el reconocimiento de un “ombudsman de los medios”, agregaron.
RSF declaró que “los periodistas que critican o cuestionan a figuras religiosas conocidas a veces son objeto de demandas que los acusan de ´insultos´. Las referencias a la violencia doméstica o diversas formas de abuso, especialmente cuando las hacen mujeres periodistas, pueden dar lugar a campañas de odio en las redes sociales”.
“La espiral de violencia contra los periodistas críticos con la alianza gobernante AKP-MHP se ha intensificado desde las elecciones locales de 2019. A medida que se acercan las elecciones de 2023, los grupos ultranacionalistas, impulsados por la retórica política anti-mediática, están tomando las calles para atacar a los reporteros, columnistas, comentaristas y periodistas ciudadanos que cubren la política y discuten la crisis económica”, según RSF. Índice Mundial de Libertad de Prensa.