Irán condenó a muerte a la defensora de los derechos de las mujeres Pakhshan Azizi el 23 de julio y a la activista Sharifa Mohammadi el 4 de julio. Ambas fueron sometidas a graves torturas y tratos inhumanos durante semanas de detención.

La Asociación de Mujeres Periodistas (ROJIN) se pronunció contra las condenas a muerte de dos activistas en Irán.

"Hoy en día, cuando las sociedades necesitan estar más informadas que nunca debido al aumento de las políticas de guerra, los regímenes totalitarios están aumentando su presión sobre los periodistas. Según los datos compartidos por la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, muchos gobiernos de todo el mundo impiden el derecho del público a la información con sus políticas de represión, arresto, detención y asesinato de periodistas", señala el comunicado de ROJIN.

Haciendo hincapié en que Irán es uno de los países donde más se reprime y detiene a los periodistas, la declaración dice: "Se ha añadido uno nuevo a los crecientes ataques tras los levantamientos de 'Jin Jiyan Azadi' (Mujer, Vida, Libertad) que comenzaron en 2022. El régimen de los mulás condenó a muerte a la periodista Pakhshan Azizi y a la activista Sharifa Mohammadi en el mes de julio.

La declaración incluía lo siguiente:

"El nuevo presidente Masoud Pezeshkian, que heredó las políticas de ejecución, represión y violencia de Ebrahim Raisi, continúa con la condena a la oscuridad a las mujeres, a los periodistas y a la sociedad.

El régimen misógino de los mulás responde a la rebelión 'Jin Jiyan Azadî' y a la demanda de libertad de las mujeres, que comenzó tras el asesinato de Jîna Amini en 2022, con detenciones, torturas, opresión y violación de derechos. Durante el levantamiento de 'Jin Jiyan Azadî', las mujeres periodistas fueron las más atacadas. En general, la tortura y la detención de periodistas alcanzaron el nivel más alto. Este hecho, que también es confirmado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con datos concretos, también apunta al peligro que amenaza la vida de los periodistas. Según estos informes, al menos 40 periodistas fueron arrestados y sus equipos confiscados en Irán en el primer mes del levantamiento 'Jin Jiyan Azadi'.

En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Irán ocupa el puesto 176 de 180 países.

Históricamente, ataques como la opresión, la tortura, el arresto y las masacres contra periodistas y mujeres han coincidido con períodos de aumento de las políticas soberanistas y coloniales. De hecho, el período por el que estamos atravesando es precisamente uno de ellos.En el informe de 2023 de la Organización Iraní de Derechos Humanos (RSH) y el Comité Iraní contra la Pena de Muerte (ECPM), 834 personas fueron ejecutadas en un año. Al menos dos de los ejecutados eran niños y 22 mujeres. Los datos actuales muestran una política de genocidio, dirigida especialmente contra las mujeres.

Las y los  periodistas son atacados no solo en Irán, sino en muchos centros del mundo debido a la política de guerra. Los gobernantes, que quieren encubrir sus propios crímenes y tergiversar la verdad, dirigen sus políticas de violencia contra los periodistas. El informe 2023 de la FIP confirma esta realidad. Según los datos de la FIP, 120 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación fueron asesinados en todo el mundo en 2023.

Las y los periodistas kurdos, que han experimentado la opresión estatal en su forma más estricta durante décadas, resisten en aras de mantener la verdad fuera de la oscuridad. Los medios de comunicación kurdos, que no comprometen su ética periodística a pesar de las detenciones, arrestos, amenazas y asesinatos, se enfrentan a la presión descarnada del Estado turco y de los Estados europeos. En mayo de 2024, había 32 periodistas en las cárceles turcas, mientras que muchas de ellas estaban en curso con investigaciones y demandas.

En el norte de Kurdistán, decenas de medios de comunicación fueron cerradas, los edificios de los periódicos fueron bombardeados y los veteranos fueron asesinados, pero los medios kurdos lograron proteger el derecho del público a la información contra estos duros ataques estatales. Este es un camino instructivo para todos los que ejercen el periodismo.

Por otro lado, es obvio que el régimen iraní, que sigue políticas paralelas a las de Turquía en muchos temas, no podrá detener las demandas sociales, especialmente las de las mujeres, a través de la represión, las detenciones y las ejecuciones. No puedes torcer la verdad, porque la verdad siempre encuentra la manera de ser revelada. De hecho, la represión y las ejecuciones que han ido en aumento desde 2022 no han detenido ni detendrán la lucha de las mujeres y las demandas de la sociedad. Aunque repriman a las y  los periodistas que reflejan las demandas democráticas y libertarias de la sociedad y se arriesgan a todo tipo de peligros para el derecho a la información, no podrán impedirlo.

Como Asociación de Mujeres Periodistas (ROJIN), nos gustaría expresar que apoyamos a las mujeres periodistas que se resisten a las políticas de ejecución de Irán, luchan y no abandonan sus demandas, y a todas las mujeres que resisten por su libertad. En la persona de Pakhshan Azizi y Sharifa Mohammadi, saludamos a las valientes periodistas y activistas que no se someten a la opresión de los estados fascistas colonialistas, que arriesgan altos costos en aras de llevar la resistencia de las mujeres a la opinión pública, y hacemos un llamamiento a todas las instituciones de prensa y organizaciones de mujeres para que tomen medidas para poner fin a la pena de muerte con la conciencia de que es un deber humano luchar contra la ejecución".