Querían un sindicato en su lugar de trabajo. Por ello, 132 trabajadoras de la fábrica Kocaeli, de Flormar Cosmetics Company, han sido hostigadas y saqueadas.

Este jueves cumplen 80 días de protesta.

Las 132 trabajadoras que han estado sin trabajo desde el 15 de mayo, irán a la fábrica de 9 AM a 5 PM para protestar contra su despido.

Arzu Akyüz trabajó en Flormar durante 5 años. Ella se unió al sindicato porque no recibía el correcto pago por su trabajo.

Trabajan muchas horas pero reciben salarios muy bajos, ha contado Akyüz, quien ha agregado: “El jefe siempre esperaba que trabajáramos más. Pero cuando se trataba de salario, decía que teníamos que aceptar el salario mínimo. Decidimos unirnos al sindicato para defender nuestros derechos. Cuando se enteró, comenzó a presionarnos. Y no mucho después, estábamos sin trabajo”.

Akyüz ha dicho que las trabajadoras protestaron inmediatamente: “Hemos estado llevando a cabo esta protesta durante 80 días. Seguiremos luchando”.

Enfatizando que estar en el sindicato es muy importante por muchas razones, Akyüz ha comentado: “Es bueno estar en el sindicato, no solo de manera material, también de forma ideológica. Antes no éramos conscientes. Pero después de sindicalizarnos nos dimos cuenta de la importancia de esto”.

Yağmur Özgören, que ha estado trabajando en Flormar durante dos años, ha dicho que comenzó a tener problemas con su jefe después de unirse al sindicato.

Özgören ha explicado: “Me encontré sin trabajo por apoyar a mis amigas. Estábamos felicitándolos y aplaudiéndolos, y como resultado, 60 de nosotras fuimos despedidas”.

Otra trabajadora, Elif Uslu, ha contado que los patrones les están impidiendo reunirse con las trabajadoras que todavía se encuentran trabajando y que incluso han levantado alambres de pinchos para evitar que vean a las demás trabajadoras: “Pero no nos importa. No nos rendiremos. Creo que las mujeres van a ganar en Flormar”.

Pınar Koca, que fue despedida un día después de unirse al sindicato, ha dicho que “somos trabajadoras que defienden sus derechos y no nos daremos por vencidas”.

Koca ha añadido: “Defendemos no solo nuestros propios derechos, sino también los derechos de nuestras compañeras en la fábrica. El Estado no nos está escuchando”.

La trabajadora llamó a las mujeres a “boicotear los productos cosméticos de Flormar e Yves Rocher y apoyar nuestra acción”.