El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que con el cese de las operaciones militares en la región de Nagorno-Karabaj, tras el acuerdo negociado por Rusia entre Azerbaiyán y Armenia, el Gobierno turco ha detenido la transferencia de mercenarios sirios apoyados por Ankara, que han estado participando en operaciones militares junto con las fuerzas azerbaiyanas.
"Esto se produce después de que se detuvieran las operaciones militares en Libia, así como el regreso de los mercenarios a Siria en tandas. Sin embargo, se plantea la cuestión de si el gobierno turco dejará de utilizar a los combatientes sirios como mercenarios para servir a sus propios intereses regionales e internacionales, o los transferirá a otra zona geográfica".
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha documentado más muertes entre los mercenarios sirios después de que los informes hayan confirmado que docenas de ellos habían muerto en operaciones militares en Nagorno-Karabaj y Libia.
Más de 789 combatientes sirios respaldados por Ankara murieron en las batallas de Libia y Nagorno-Karabaj, de los cuales 496 murieron en Libia y 293 en Karabaj, mientras que cientos de ellos resultaron heridos o se perdió el contacto con ellos, después de que la inteligencia turca los convirtiera en mercenarios, explotando su lealtad a Turquía y atrayéndolos con ofertas financieras.
Según las estadísticas del SOHR, el número de reclutas que llegaron a Libia ascendió a casi 18.000 mercenarios sirios, incluidos 350 niños menores de 18 años, de los cuales 10.750 regresaron a Siria después de completar la duración de sus contratos y recibir sus cuotas financieras. Cabe señalar que el número de yihadistas que fueron transportados de Siria a Libia llegó a 10.000, de los cuales 2.500 eran tunecinos.
Es importante dejar constancia de que unos 4.000 combatientes respaldados por el régimen fueron transferidos a Libia por una empresa privada de seguridad rusa, una gran parte de los cuales regresaron a Siria después del fin de las operaciones militares, dijo el SOHR.
Según el observatorio, el número de combatientes sirios transferidos a Azerbaiyán ha alcanzado los 2.580 mercenarios, de los cuales 342 regresaron después de renunciar a todo, incluidos sus incentivos financieros.