En la conferencia de prensa semanal de su partido en Ankara, la portavoz del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Ebru Günay, compartió sus opiniones sobre los recientes debates en Turquía provocados por los reveladores vídeos del jefe de la mafia turca Sedat Peker en YouTube. En los vídeos, que han sido seguidos por millones de personas en Turquía, Peker revela los estrechos vínculos entre el Estado y la mafia.
Günay recordó la historia de los golpes de Estado en Turquía: "Cada golpe de Estado en Turquía ha arrastrado a nuestra sociedad a la oscuridad y ha llevado a más pobreza, corrupción y anarquía. La erradicación de la política democrática trajo consigo el fortalecimiento de las redes de la mafia. La mentalidad golpista del 12 de septiembre de 1980 y del 28 de febrero de 1997, desgraciadamente, sigue funcionando hoy".
Los mismos problemas existen hoy en Turquía, continuó la portavoz del HDP: "No hay un sistema legal que funcione, hay constantes ataques a la política democrática. Se encarcela a los políticos, se coloca a los administradores en los puestos de los elegidos, se tortura a las mujeres y a los estudiantes que exigen sus derechos, se reprime a la sociedad civil y a los sindicatos. La mafia es casi un aliado del gobierno, es casi un socio del gobierno. Si esto no es un golpe, ¿qué es?".
Günay subrayó que el líder kurdo encarcelado Abdullah Öcalan había hecho fuertes advertencias contra este mecanismo golpista desde 2012 hasta 2015, cuando el proceso de paz de Turquía aún estaba en marcha. Continuó:
"Öcalan había advertido que el mecanismo golpista y el caos en Turquía se profundizarían si no se alcanzaba una solución democrática a la cuestión kurda. Este ambiente caótico, en el que están la mafia por un lado y el Estado por otro, es producto de este impasse. Es un producto de este mecanismo".
Sin embargo, el golpe no se dirige contra el poder político, sino contra la sociedad civil y la oposición, dijo Günay: "El gobierno da un golpe de estado cada día, que va en contra de la voluntad de la sociedad. También amenaza a la oposición diciéndole: 'Estos son sus mejores días, se pondrá peor'. Ese es el verdadero golpe. La única manera de librarse de esta mentalidad es la democratización. Una lucha democrática y unida es una necesidad absoluta. De lo contrario, las siniestras estructuras mafiosas seguirán extendiéndose por el país".
Günay describió las afirmaciones de Sedat Peker como una "confesión", diciendo: "Ya hemos comprobado que la coalición gobernante está metida hasta el cuello en el crimen con el ejército, Ergenekon y las estructuras paramilitares. Con las confesiones de hoy, toda la sociedad es testigo de esta verdad".
Günay hizo un llamamiento a la opinión pública democrática de Turquía y a todos los que se sienten perturbados por las relaciones entre la mafia y el Estado para que se pregunten cómo puede producirse esta "decadencia". Hay muchas razones para ello, dijo, pero la más importante es la hostilidad hacia los kurdos. "Si el proceso de paz no hubiera sido víctima de las maquinaciones políticas del gobierno, nuestra sociedad no estaría discutiendo el gansterismo, sino que habríamos alcanzado un nivel democrático", añadió la portavoz del HDP.