El miembro de la Asamblea del Partido Popular Democrático (HDP) y abogado, Doğan Erbaş, indicó que es necesario ver las raíces políticas de la mafia y los grupos criminales sin restringir el tema a unos pocos nombres: "No podemos captar la esencia de estas relaciones sin ver la realidad de la guerra".

Erbaş señaló que el líder kurdo Abdullah Öcalan ya había llamado la atención sobre los grupos criminales respaldados por el estado antes. Öcalan enfatizó con frecuencia que mientras el problema kurdo permanezca sin resolver y la guerra contra el pueblo kurdo continúe, las estructuras ilegales persistirán, recordó.

Entrevistado por ANF sobre las acusaciones del líder de la mafia Sedat Peker, el abogado Doğan Erbaş declaró lo siguiente: “Seguimos diciendo que las organizaciones criminales sucias cooperan con el estado, y han desarrollado prácticas (Contraguerrilla, JITEM, Estado de Emergencia, quema de aldeas) en reprimir y eliminar toda la oposición, especialmente el Movimiento Kurdo. Sedat Peker habla desde adentro: "Lo hicimos todo", dice. 

Habla de las políticas seguidas por el estado turco en la guerra de Siria, las armas enviadas a Al-Nusra, el comercio sucio realizado por medios ilegales. "Ha revelado que se ha creado un aparato de guerra especial y grupos criminales para llevar una gran cantidad de tráfico ilegal de drogas”, aseguró Erbaş.

De la unión y el progreso al Jitem

Erbaş afirmó que la política sucia tiene sus precursores históricos. “Todo el proceso comenzó con el Comité de Unión y Progreso (tr. İttihat ve Terakki) durante el último período otomano. Hubo grupos paramilitares como Teşkilat-ı Mahsusa (unidad de inteligencia paramilitar secreta otomana, conocida como la Organización Especial) durante el período de los levantamientos kurdos. Después de que Turquía se convirtió en miembro de la OTAN en 1948, hubo una organización especial conocida como OTAN Gladio. Después del colapso de la Unión Soviética, los Gladios fueron depurados en la mayoría de los países, pero el turco permaneció activo. Había asumido diferentes nombres del Departamento de Guerra Especial a JITEM. Los graves crímenes contra la humanidad, como la quema de aldeas y las ejecuciones extrajudiciales, junto con la guerra especial librada en el Kurdistán desde la década de 1980, requerían una organización especial", informó.

Abdullah Öcalan estaba hablando de eso

El abogado continuó: “Desde 1990, Abdullah Öcalan tuvo algunos diálogos indirectos con el estado turco de varias formas, buscando soluciones. Hablaba de la participación de los grupos paramilitares como aparato de guerra especial. Con frecuencia dijo que la ley se convirtió en una mercancía y fue socavada en Turquía. Öcalan siguió enfatizando que mientras continúe el estancamiento en el problema kurdo y la guerra contra este pueblo, también continuarán las estructuras ilegales y antidemocráticas”.

Los nombres no importan

Es necesario ver la atmósfera política en la que han surgido los grupos mafiosos y las pandillas, explicó Erbaş y agregó que no sería realista interpretar la corrupción reciente centrándose solo en algunos nombres. “No podemos captar la esencia de estas relaciones sin evaluar también la realidad de la guerra que se deriva de la cuestión kurda. Abdullah Öcalan ofreció sugerencias muy concretas y una hoja de ruta entre 2013 y 2015. Presentó los parámetros de una solución legal y constitucional para la cuestión kurda, pero no se le ha permitido reunirse con sus abogados y familiares durante algún tiempo. Es una voluntad política que insiste en la guerra y continúa con el aislamiento. Por lo tanto, es la misma estructura política la que sienta las bases para todos estos aparatos de guerra ilegales y grupos mafiosos. Mientras continúe el aislamiento, estas formaciones antidemocráticas seguirán", concluyó Erbaş.