Tras 200 días en huelga de hambre, Leyla Güven junto con miles de presos kurdos, han acabado su huelga de hambre en respuesta al final del aislamiento de Öcalan, tal como se habían marcado como objetivo.
La Campaña por la Paz en Kurdistán ha dicho en un comunicado que “al acabar la huelga de hambre, Leyla Güven, cuya acción comenzó en noviembre de 2018, espoleó un movimiento de masas, ha dicho que la huelga de hambre ha conseguido sus objetivos principales. Tras ello, Güven ha manifestado que la lucha continuará por otros caminos”.
“Pero nuestra lucha contra el aislamiento y nuestra lucha por la paz social continuará en todas las áreas. Esta lucha debe lleva a una paz digna”, rezaba el comunicado de Güven.
Como se sabe, Güven comenzó su huelga de hambre para acabar con los años de aislamiento impuestos contra Öcalan y tratar de asegurar que se pudiera reunir con sus abogados y familiares. Esto se ha conseguido, su acción inspiró una huelga de hambre masiva que implicó a políticos kurdos, miles de presos, activistas y otros en la comunidad dentro de Kurdistán y en el extranjero. El final dramático de la huelga de hambre ha llegado tras el llamamiento de Öcalan realizado a través de sus abogados. La lección central a extraer del episodio es que Öcalan permanece siendo un actor principal en la arena política turca y no se le puede ignorar. Los kurdos y sus exigencia de justicia no pueden ser ignoradas”.
El comunicado también afirmaba que los “intentos de silenciar a Öcalan han fracasado completamente y que el movimiento kurdo no se ha distraído de sus objetivos históricos”.
“De hecho, el pueblo kurdo en su totalidad se ha sentido movido a la acción política por las huelgas de hambre y sacará una fuerza duradera de la experiencia que les permitirá revigorizar la lucha que les permita la paz, justicia y el reconocimiento pleno”.
La Campaña Paz en Kurdistán “saluda y rinde tributo a todos aquellos que han demostrado tanta valentía y compromiso al embarcarse en una huelga de hambre que ponía en riesgo sus vidas. Vuestra resiliencia colectiva, y la de millones de personas que os han apoyado, ha conseguido grandes resultado, sobretodo dar voz a las exigencias kurdas y haciendo imposible que los kurdos sean silenciados. El mundo se ha visto obligado a tratar las exigencias kurdas y dar pasos para resolver el estancamiento del proceso de paz, incluyendo el acabar con la amenaza contra los kurdos en Siria, sobretodo Rojava”.
El comunicado añadía que “los compañeros en huelga de hambre has mostrado que es posible desafiar y vencer contra todo el peso represivo del poder estatal”.
“Han detenido los intentos del presidente Erdogan de borrar la presencia kurda de la política turca. Ahora hay una oportunidad para la democracia en Turquía”.
El final de esta lucha marca el inicio de un nuevo capítulo en la lucha kurda. El nuevo periodo abre la posibilidad de reiniciar el proceso de paz con la participación de Öcalan, cuyo aislamiento, ha sido roto y no debe ser reimpuesto”.
El comunicado concluía que los esfuerzos deben ahora dirigirse a “asegurar que la inercia generada por la huelga de hambre se mantenga y lleve a resultado permanentes. Güven y sus colegas han demostrado un gran liderazgo”.