El futbolista turco Cenk Tosun ha sido denunciado ante la policía de Gran Bretaña por crímenes de odio después de que las autoridades futbolísticas del país dijeran que el delantero del Everton no tenía “ninguna intención de responder” al saludo de los Lobos Grises en un partido celebrado este sábado.

Las credenciales antirracistas de la Asociación de Fútbol (FA) se hicieron añicos después de que descartara emprender acciones por el gesto fascista, que fue claramente visto por millones de espectadores del partido de la copa inglesa de fútbol contra el Rotherham United en Goodison Park.

Después de revisar el partido la FA dijo que no había caso, aparentemente satisfecha con la explicación de Tosun de que estaba “apuntando al cielo” y no haciendo el saludo de los Lobos Grises.

Los kurdos han reaccionado con enojo ante esta decisión, describiéndola como una bofetada en la cara de las miles de víctimas del grupo islamista suní de extrema derecha responsable de ataques, masacres y ejecuciones en Turquía y en Europa.

Se sabe que al menos se ha presentado una denuncia ante la policía de Merseyside exigiendo que Tosun sea acusado de un crimen de odio por el gesto racista que hizo al final del partido en el estadio Goodison Park de Everton.

El denunciante, un kurdo natural de Dersim, dijo que “miles de víctimas de los Lobos Grises no son importantes para la FA”, acusando al organismo futbolístico de estar solamente preparado para lidiar con ciertos tipos de racismo.

“El racismo en el fútbol ha sido un gran problema durante mucho tiempo y si la Asociación de Fútbol se lo toma en serio, Tosun debería ser tratado en consecuencia”, señalaron varias personas.

“Si este saludo hubiera sido uno más reconocido como el saludo nazi, ¿qué habrían hecho? ¿Habrían hecho también la vista gorda? ¿Son las vidas de armenios, kurdos, alevíes y griegos menos importantes que las de otros?”, añadieron, destacando la matanza de griegos en los años 50 y la masacre de alevíes en 1978.

Los grupos kurdos pidieron ya a principios de semana una acción firme contra Tosun, sin embargo el Everton se apresuró a desestimar las denuncias de racismo. El joven de 29 años llegó incluso a negar saber quiénes eran los Lobos Grises.

El Everton alimentó la ira de estos grupos cuando en lugar de emitir una disculpa o declaración sobre el incidente, publicó una reseña elogiando al delantero en las redes sociales en lo que fue visto como un argumento de venta para posibles nuevos clubes.

Los críticos han sugerido que el club de la Premier League puede tener una razón más mercenaria para desestimar los cargos de racismo, buscando deshacerse del bajo rendimiento de Tosun que ha sumado decepciones desde que fichó por el Besiktas turco por 27 millones de libras esterlinas en 2018.

Una prohibición de la FA haría menos probable un traspaso y su valor bajaría si se le acusara de racista. La ventana de transferencias de la Premier League británica se cierra a las 23:00 GMT del 1 de febrero, lo que significa que cualquier prohibición de la FA correría a cargo del nuevo club.

En 2019, la FA tampoco tomó medidas contra el portero del Crystal Palace Wayne Hennessy después de que fuera fotografiado haciendo un saludo nazi con su mano sobre su boca imitando un bigote de Hitler.

El internacional galés de 32 años afirmó no saber lo que era el saludo nazi, y alegó que estaba saludando al fotógrafo y que había usado su mano para hacer que su voz se oyera mientras le pedía que tomara la foto. La FA le creyó.

El Everton aún no ha comentado los últimos acontecimientos.

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