Las protestas han tenido lugar después de que comenzaran el martes las obras de construcción de los manantiales del río Munzur en el distrito de Ovacık de Dersim. El proyecto, coordinado por la oficina del gobernador en Dersim (Tunceli), incluye un rediseño masivo y la comercialización de las cabeceras del río Munzur. En la zona montañosa, el Munzur brota como espuma de las montañas en cuarenta lugares. Los prados están plagados de especies endémicas. Para la población kurdo-aleví, es el lugar para ponerse en contacto con Bavê (Padre) Munzur y unirse a él en oraciones y canciones para lamentar su sufrimiento. Una comercialización de las fuentes representa otra intervención profunda en la práctica religiosa de la población aleví.

En respuesta, la iniciativa "Dejemos que Munzur fluya libremente" organizó un "Cem por la unidad" el martes. Los eventos espirituales de los Alevis se llaman Cem. En la ceremonia participaron muchas personas de las asociaciones alevíes y de la población. La gente encendió virutas de madera y rezó. En el Cem, el presidente de la asociación cultural Pir Sultan Abdal, Hıdır Rakıp, declaró que la gente está en contra de este proyecto: “No permitiremos que los lugares sagrados se transformen en 'centros de comercio'. Nunca abandonaremos las fuentes del Munzur".