Amenazas militares del estado turco marcan el inicio de la campaña electoral

De cara a las próximas elecciones locales, el estado turco ya ha comenzado a emplear sus tácticas fraudulentas para favorecer al AKP. Amenazas de emplear la violencia, arrestos y represión forman parte del repertorio electoral del AKP.

La campaña electoral para las elecciones locales de Turquía y Kurdistán Norte ha comenzado. Tal como se esperaba, el AKP está usando todo tipo de medios y métodos dudosos e injustos, sobretodo en las plazas fuertes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP).

En los últimos tiempos, el AKP ha destituido a 259 cargos electos en las aldeas de sus puestos. En el distrito de Baskale, en Van, lugar en el que el HDP consiguió un apabullante 98% en las elecciones, el gobierno emplea métodos espurios para evitar que el HDP repita estos resultados que suponen un duro golpe para el régimen. Por ello, Baskale ha sido elegido como una especie de prueba piloto para las nuevas artimañas electorales del AKP. El estado ha puesto todo su peso detrás del partido en este distrito en lo que representa una clara violación de las normas electorales más básicas.

La campaña electoral contiene una mezcla de persuasión, amenazas y consecuencias legales. Los esfuerzos por parte de los órganos del estado en esta zona incluyen:

El Gobernador de Van y el Gobernador del distrito de Baskale harán campaña efectiva a favor del AKP.

Aquellos que no cambien de opinión se enfrentarán a presiones por parte de las fuerzas armadas y los guardias de aldea (cuerpo paramilitar compuesto por hombres locales creado para combatir contra los kurdos).

Si las personas continúan apoyando al HDP, entonces intervendrá el sistema judicial para quebrar la voluntad del pueblo  por medio de una oleada de arrestos y medidas represivas de todo tipo.

Los arrestos ya se están produciendo en algunas aldeas

En la aldea de Elbes (Özpınar) en Baskale,  la población ya está sintiendo el peso del estado en forma de represión por no ceder ante los chantajes. En esta aldea algunos residentes ya han sido arrestados hasta tres veces en la misma semana. Las operaciones represivas son realizadas contra aquellas personas señaladas por los guardias de aldea. Los informes sugieren que los soldados han amenazado a los arrestados con una clara advertencia: “esto es solo el principio”.

Al mismo tiempo, helicópteros militares turcos están sobrevolando las aldeas para imponer un clima de miedo y que la población ceda y deje de apoyar al HDP.