Según RojNews, el sábado por la mañana se dispararon tres cohetes Katyusha contra una base militar turca en el norte de Irak. La base se encuentra en el municipio de Zelkan, cerca de Bashiqa, en la zona de Mosul. Hasta el momento, nadie ha reivindicado la autoría del ataque, y ni las autoridades turcas ni las iraquíes han emitido ninguna declaración.
Bashiqa se encuentra a unos 15 kilómetros al noreste de Mosul. La base, también conocida como base Gedu, se encuentra a las afueras de la ciudad y fue levantada en 2015 sin permiso de Bagdad en una región habitada por minorías yazidíes y cristianas en una de las zonas en disputa del país. Bajo el nombre de “grupos de oposición”, varias milicias son entrenadas por el ejército turco en el campamento militar. Esto ha provocado tensiones entre Irak y Turquía. El gobierno de Bagdad acusa a Ankara de estacionar ilegalmente tropas en suelo iraquí y exige su retirada.
En los últimos meses se han producido varios ataques con cohetes contra la base de Zelkan, los más recientes el 2 de enero y el 27 de diciembre. En abril del año pasado, un soldado turco murió por un proyectil y dos civiles, entre ellos una niña de doce años, resultaron heridos. En agosto y de nuevo en noviembre, se dispararon varios cohetes contra la base, pero no se registraron víctimas. Se sospecha que las milicias proiraníes están detrás de los ataques.