Ruken Canbey, que vive en Amed (tr. Diyarbakir), participa desde 2019 en la acción de protesta organizada por el AKP frente al edificio del HDP en la ciudad. Con esta acción orquestada por el Estado, los familiares de los guerrilleros exigen al HDP la entrega de sus hijos o hermanos. Numerosos combatientes afectados de las YJA Star (Tropas Femeninas Libres) y las HPG (Fuerzas de Defensa del Pueblo) declararon entonces que se habían ido a las montañas por voluntad propia y pidieron a sus familiares que se abstuvieran de la vergonzosa acción. Por las descripciones de otros padres, también se supo que fueron presionados masivamente por las fuerzas de seguridad turcas para que participaran en la absurda protesta. Las autoridades turcas utilizan un doble enfoque: por un lado, les amenazan con la represión y, por otro, les ofrecen la posibilidad de obtener beneficios económicos y personales. Así es como Ruken Canbey fue recompensada, al ser contratada por el síndico designado por el Estado que gobierna el municipio.
Canbey, que participó en la acción durante unos tres años mientras recibía un salario del municipio, fue llamado hace quince días por el líder local del AKP, Mehmet Şerif Aydin: "Ya has trabajado bastante, ahora es el turno de otras familias". En su lugar, se contrató a otras personas que estaban sentadas fuera de la sede del HDP. Canbey fue entonces a ver al síndico para quejarse sin resultado. Desde entonces, Canbey recorre la ciudad contando a todo el mundo lo que le hizo el líder del AKP. Se dice que Aydin ha llamado a Canbey una vez y le ha advertido, pero ella continúa con sus acciones.
Canbey tuvo un papel destacado en la protesta frente a la sede del HDP. Por ejemplo, afirmó que su hermano, enfermo de leucemia, había sido secuestrado en las montañas. Su reacción ante su despido del municipio demuestra una vez más que los familiares reciben dinero o un trabajo por su participación en la acción.
La protesta escenificada comenzó en septiembre de 2019 con la historia de un joven que fue denunciado como desaparecido por su familia ante la policía. Su madre fue de la policía al edificio del HDP, rompió las ventanas y exigió la devolución de su hijo, que supuestamente fue llevado a la guerrilla por miembros del partido. Poco después, la propia víctima se presentó y declaró que había abandonado el hogar paterno para escapar de un matrimonio forzado con una pariente.
También se producen protestas escenificadas frente a otras sedes del HDP en Turquía, como en Ankara e Izmir. En el curso de la agitación contra el HDP, Deniz Poyraz, empleado de la asociación del HDP en Esmirna, fue asesinado a tiros por un asesino fascista hace un año.