Los restos de 100 víctimas de las campañas genocidas antikurdas del ex-presidente iraquí Saddam Hussein,  que fueran descubiertos en una fosa común la semana pasada, fueron enterrados en una ceremonia en el Kurdistán iraquí, informó Nerina Azad.

Los restos óseos pertenecían a hombres y niños de la región de Barzan, del sur de Kurdistán. A principios de la década de 1980, muchos miembros de la tribu Barzani fueron enviados en campos de reasentamiento después de que Hussein los acusara de ponerse del lado de Irán en la guerra Irán-Irak de 1980-1988.

El 31 de julio de 1983, el régimen de Hussein secuestró de los campos entre 5.000 y 8.000 varones barzani de entre 10 y 85 años. A sus familias les dijeron que trabajarían como jornaleros durante un día antes de regresar a casa. Pero no se les volvería a ver con vida.

En julio de 2022, los huesos de 100 hombres y niños secuestrados ese día fueron descubiertos en la gobernación de Muthanna después de una búsqueda de dos semanas. Las víctimas fueron asesinadas por disparos y enterradas en una fosa común, dijo Nerina Azad.

El secuestro masivo de personas Barzanis pasó desapercibido para el mundo exterior en ese momento, pero la captura de los hombres y su posterior ejecución se convirtió en un modelo para la campaña genocida de Anfal de Saddam varios años después.

Más de 200.000 kurdos y kurdas fueron asesinados por armas químicas y unas 4.500 aldeas fueron destruidas en el Genocidio de Anfal entre 1986 y 1989 en la región del Kurdistán de Irak. Muchas familias siguen buscando los restos de sus seres queridos desaparecidos más de tres décadas después.

La campaña de limpieza étnica desplazó a más de un millón de personas y prácticamente destruyó la infraestructura de la región kurda. El ejército iraquí bombardeó aldeas con morteros y bombas de racimo y utilizó gases químicos para matar kurdos.

FUENTE: MedyaNews / Traducción y edición ANF