Otra ronda de conversaciones del llamado Comité Constitucional para Siria comenzó hoy en Ginebra bajo la mediación de las Naciones Unidas (ONU). Quince representantes del gobierno de Damasco, la "oposición" respaldada por Turquía y la sociedad civil quieren buscar avances en la redacción de una nueva constitución para el país devastado por la guerra.
Están en juego cuatro principios básicos, anticipó el enviado especial de la ONU Geir Pedersen: los fundamentos de la gobernanza, la identidad del Estado, los símbolos del Estado y la estructura y funciones de los poderes públicos. También se acordó de antemano un mecanismo para debatir los textos conjuntos el viernes. Esto con el fin de evitar bloqueos, como los hubo en anteriores rondas de negociaciones.
Es la séptima reunión desde que comenzaron las negociaciones hace unos dos años y medio. El objetivo es encontrar una salida política al conflicto de más de once años. La base para esto es la Resolución 2254 de la ONU de 2015. El comité debe actualizar la antigua constitución o redactar un nuevo texto, sobre el cual los sirios luego votarán en un referéndum.
Sin embargo, las rondas hasta ahora han servido principalmente para replantear esferas de interés individuales y negociar acuerdos entre Rusia y Turquía y, por lo tanto, terminaron prácticamente sin resultados tangibles. Ante la insistencia del gobierno de Ankara, un partido sigue ausente de la mesa de Ginebra: la administración autónoma del norte y este de Siria. Este último considera que dicho comité no sería vinculante sin la participación de los pueblos del norte y este de Siria.
“Vemos que la base de este proceso se basa en intereses y enfoques internacionales que son diferentes de los intereses del pueblo sirio”, criticó hoy desde Hesekê Hikmet Hebib, co-presidente del Consejo Legislativo de la región de Cizîrê. Por lo tanto, agregó, no se esperan resultados sustanciales.
No se pueden ver "intenciones reales" para un orden de posguerra orientado a la paz en interés de la nación siria entre ninguna de las partes involucradas en el comité constitucional, cuestionó. "Incluso en una escala más pequeña, no se pudieron encontrar compromisos entre los negociadores", detalló Hebib. "Es lógico, por lo tanto, que los intereses civiles no estén al frente aquí", concluyó.