El caso contra el alcalde Bekir Kaya, iniciado hace dos años tras el nombramiento de un fideicomisario turco para la administración de la ciudad de Van, en Kurdistán del Norte, terminó el jueves como se esperaba: con una elevada sentencia de prisión.

El poder judicial turco ha condenado a Kaya, quien ha estado tras las rejas desde noviembre de 2016, a ocho años y tres meses de prisión por acusaciones de terrorismo. En septiembre, el político kurdo de los llamados "casos KCK", había sido condenado a una parecida alta pena de prisión.

En el juicio, que terminó ayer en la 2ª Corte Penal de Van, Kaya rechazó tener una defensa personal. Kaya, quien también es abogado, dijo que las acusaciones en su contra no eran dignas de defensa, por lo que una justificación por su parte sería una denegación de la ley.

Señaló que las operaciones contra el DBP (Partido de las Regiones Democráticas) y su detención distaban mucho de ser legítimas, tenían motivaciones políticas, y estaban destinadas a la destrucción de un movimiento político. La acusación se basa en acusaciones como "violaciones de la ley de asamblearismo", pero también "apoyo y asistencia a una organización terrorista". Según el fiscal, el político, entre otras cosas, proporcionó "efectivos" al PKK en las montañas de Qandil. Además, Kaya está acusado de participar en el funeral de guerrilleros kurdos y víctimas civiles de la violencia estatal turca.

"Nos enfrentamos a una cuestión social. No hay ningún problema kurdo: se trata del problema de la apropiación de los derechos de la población kurda. Hemos experimentando esto una y otra vez, en todas las fases de la República Turca. Los kurdos 'no son los que causan problemas o son un problema'. Los kurdos son los que se oponen al sistema que los priva de sus derechos", dijo Kaya, quien solo pudo asistir al juicio a través del sistema de videos de SEGBIS desde la prisión de Silivri, donde está encarcelado.

Kaya explicó en el tribunal que era un proceso político y que el estado quería señalar cómo actuar contra la población kurda: "Mire la sala. No hay un solo acusado, pero está lleno de soldados y policías".

"Un caso organizado para aplastar el movimiento político”

Kaya alegó que no quería entrar en más detalles sobre las masacres de la población kurda, ni mencionar la deportación de miembros del DEP del parlamento a la prisión en 1994 o los 17.500 asesinatos de perpetradores no identificados. Sin embargo, sí subrayó como el proceso estaba conectado directamente con los eventos del pasado.

"El gobierno actual solo quiere que prevalezca la mentira. Mientras domine la mentira, se impedirá que la verdad salga a la luz. Este proceso se organizó especialmente para aplastar un movimiento político. Por supuesto, el gobierno necesitaba encontrar un marco para dar 'legitimidad' a este proceso. Sin una sola pieza de evidencia, se utilizaron condenas para crear la percepción de que estábamos canalizando fondos de la administración al PKK y poniendo vehículos urbanos al servicio de la organización, impulsando el proceso lejos de la realidad histórica y social ", dijo Kaya, que también recordó que se habían redactado cotra él un total de nueve acusaciones en el curso de este procedimiento legal.

"Erdoğan se jacta de encarcelar a los alcaldes"

El alcalde de Van continuó: "Como resultado, han sido arrestados diputados parlamentarios, administradores nombrados en los municipios controlados por el DBP y alcaldes. Este procedimiento muestra que este es un proceso político. Una y otra vez se habla de que el poder judicial es independiente y que la injerencia en la independencia del poder judicial es un delito. Pero es el propio Presidente, quien constantemente se encarga de deternos. No tiene sentido que ustedes usen estas túnicas. Todo el mundo sabe que nos juzga la ley de hostilidad".

Un puente construido en un terreno montañoso: "Apoyo terrorista".

Kaya también comentó la afirmación del fiscal de que había construido explícitamente un puente para las guerrillas en el distrito de Çatak (Şax). El motivo de la acusación fue que el puente está en "terreno montañoso". De este forma, se argumentó que el puente no beneficiaría a la población civil, sino que serviría exclusivamente a las guerrillas.

Kaya le recordó a la corte que él no era "el creador de la naturaleza" y que no podía hacer nada por el terreno montañoso en Çatak. Recordó que la administración provincial ya había construido un puente en el mismo lugar hace años para los más de diez mil habitantes de la región. Debido a que estaba en un estado inutilizable, se había construido uno nuevo.

"Negociación contra el pueblo kurdo"

Es todo un pueblo el que está destinado a ser juzgado, dijo Kaya. Notando que no tenía expectativas y que era completamente irrelevante si sería condenado o no, continuó: "Soy muy consciente de que las desventajas de mi encarcelamiento se convertirán en una ventaja social. Por esa razón, es insignificante la decisión del tribunal."

En el mismo procedimiento, también fueron acusados ​​ocho ex empleados de la municipalidad de la ciudad. Bekir Kıran, Çetin Çiftçi, Cuma Köylüoğlu, İdris Şaybak y Neriman Uyar, sentenciados a 25 meses de prisión. Zelal Tanlı, Mehmet Yalım Eryiğit y Can Tayan fueron absueltos. Muchos funcionarios y diputados del HDP presenciaron el juicio, incluido el copresidente Sezai Temelli.