Conmemoran en su tumba al combatiente australiano de las YPG Johnston, martirizado en Rojava

El combatiente australiano del YPG Ashley Kent Johnston, que fue martirizado en Rojava, apenas cuatro días antes de la liberación de Til Hemis, fue conmemorado en su tumba en el décimo aniversario de su muerte.

MÁRTIRES

El combatiente de las YPG Ashley Kent Johnston (Heval Bagok), que fue martirizado en Rojava el 23 de febrero de 2015, fue conmemorado en su tumba cerca de la capital de Australia, Canberra.

La conmemoración, organizada por el Centro Comunitario Kurdo Democrático de Sydney (DKTM), comenzó con un minuto de silencio en memoria de los mártires.

Baran Söğüt, en representación del DKTM (Centro Comunitario Democrático Kurdo), indicó: “Como sabéis, Ashley Johnston fue uno de las decenas de combatientes internacionalistas que fueron a Rojava a luchar contra la barbarie del ISIS para proteger los valores humanos que representan los kurdos y fueron martirizados por esta causa. El camarada Bagok es ahora también un hijo del pueblo kurdo. Siempre lo mantendremos vivo en la memoria, a él y a su lucha”.

Timur Tatvan, co-presidente de DKTM, agregó: “Conmemoramos a Ashley Johnston, un mártir de la Revolución de Rojava, en cada aniversario de su muerte. Este año es más especial porque construimos un hermoso mausoleo en su memoria. Quisiéramos poder hacer lo mismo con todos nuestros mártires que cayeron en la lucha por la libertad del Kurdistán, pero, lamentablemente, miles de nuestros mártires ni siquiera tienen una lápida. Ashley es nuestro tercer mártir de Australia. Conmemoramos a estos grandes mártires que se convirtieron en un puente entre el Kurdistán y Australia con respeto, y prometemos mantenerlos siempre vivos en nuestra lucha”.

Antecedentes

Ashley Johnston, cuyo nombre de guerra era Bagok Serhed, nació el 15 de abril de 1986 en Maryborough, Queensland, Australia. Hijo de Amanda y Bery Johnston, fue empleado de correos y oficial de reserva del ejército australiano. Sirvió como fusilero y médico de combate en la reserva del ejército australiano, donde pasó siete años. Esta experiencia militar lo ayudó en su lucha. Cuando los ataques terroristas mundiales del ISIS y su brutal opresión al pueblo sirio conmocionaron a muchas personas y lo enfurecieron, decidió ir a Siria para apoyar a las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) contra las atrocidades.

Johnston fue a la zona de la Revolución de Rojava con los Leones de Rojava, el primer grupo internacionalista de combatientes que llegó a Rojava en 2014. Después de su llegada a Rojava, se unió inmediatamente a las YPG (Unidades de Defensa del Pueblo). Participó en la campaña de liberación lanzada en Til Hemis el 21 de febrero de 2015 y fue martirizado dos días después, el 23 de febrero de 2015, en el pueblo de Xesan de Til Hemis. Su cuerpo fue devuelto a su país y enterrado en Canberra, la capital de Australia, el 8 de abril de 2015.

Tras su martirio, su madre también quedó impresionada por la lucha revolucionaria y relató: “Yo también soy kurda. Saber que los kurdos no han olvidado a mi hijo forma parte de mi proceso de recuperación. Miro sus fotos y... se le ven los ojos brillantes y la cara sonriente”.