Continúa el terrorismo estatal turco contra la música y la danza kurdas

Las fuerzas estatales turcas allanaron tres bodas en Hakkari y detuvieron a un músico que cantaba en kurdo y a algunos invitados a la boda.

REPRESIÓN

En Turquía, donde la caza de supuestos "terroristas" se está volviendo cada vez más absurda, incluso bailar música kurda se ha convertido recientemente en sospechoso de la supuesta propaganda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). En una nueva ola de represión contra la sociedad kurda en Turquía, muchas personas han sido detenidas y encarceladas en la ciudad costera meridional de Mersin, en las provincias kurdas de Ağrı y Siirt y en Estambul en los últimos días debido a la danza tradicional en círculo (halay en turco y govend en kurdo). La acción estatal contra la danza kurda se basa principalmente en las denuncias de trolls pro gubernamentales de Internet en las redes sociales. Estos trolls difunden videos de personas bailando música kurda y las declaran blanco de ataques.

En Mersin, nueve jóvenes fueron detenidos y luego encarcelados por bailar halay al ritmo de una canción interpretada en una playa, acusados ​​de “hacer propaganda para una organización ilegal”.

En Ağrı, cinco personas fueron detenidas por bailar halay y gritar consignas en una boda en el distrito de Doğubeyazıt.

En Siirt, cinco mujeres jóvenes fueron detenidas después de que se publicaran imágenes tomadas en una boda en el distrito de Kurtalan en las redes sociales. Cuatro de ellas fueron puestas en prisión preventiva y enviadas a prisión.

En Estambul, 18 personas fueron detenidas por bailar el halay con canciones kurdas en bodas celebradas en diferentes fechas. Once de los kurdos que fueron llevados a juicio fueron enviados a prisión acusados ​​de "hacer propaganda para una organización terrorista", mientras que los otros siete fueron liberados bajo control judicial.

Tras la detención de decenas de personas y el encarcelamiento de más de 20 personas en Mersin, Ağrı y Siirt, el fascismo estatal turco atacó bodas en tres barrios de la provincia de Hakkari con el argumento de que se celebraban canciones kurdas y halay.

Las fuerzas estatales detuvieron a varios músicos, empleados de una productora que grababa bodas y algunos invitados a la boda, alegando que cantaban "canciones políticas".

Las detenciones se produjeron bajo la acusación de "hacer propaganda para la organización". No se ha facilitado de momento el número exacto de detenidos.