A pesar de la declaración del gobernador de Muğla de que "la tala de árboles ha llegado a su fin", el lunes continuó la tala de árboles en el bosque de Akbelen. En cuanto se dieron cuenta, ecologistas y aldeanos corrieron al lugar donde se estaba llevando a cabo la tala de árboles para detenerla. La gendarmería intentó impedir que llegaran a la zona. Sin embargo, no lo consiguieron y los manifestantes lograron detener la tala de árboles.

El presidente del Colegio de Abogados de Izmir, Sefa Yılmaz, inspeccionó la zona y condenó la operación, que acarreará graves problemas para el medio ambiente y el ecosistema. "El Colegio de Abogados de Izmir seguirá protestando contra esta matanza llevada a cabo sólo por afán de lucro", dijo.

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