Continúa la vigilia frente a la sede de la ONU

Cada miércoles desde hace más de un año, las y los activistas protestan frente a la sede de la ONU en Ginebra para exigir la liberación de Abdullah Öcalan y una solución democrática a la cuestión kurda.

Desde hace más de un año, kurdos/as y personas solidarias exigen la libertad de Abdullah Öcalan y una solución democrática a la cuestión kurda frente a la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra. La primera manifestación en el marco de la campaña "La hora de la libertad" tuvo lugar el 25 de enero de 2021.

Desde entonces, las y los activistas organizan una sentada frente al edificio de la ONU todos los miércoles para protestar contra el silencio internacional sobre la campaña turca de destrucción en Kurdistán. Además de la reivindicación central de libertad del líder kurdo y fundador del PKK Abdullah Öcalan, en la vigilia se han abordado varios temas de actualidad a lo largo del año. Se insta a la ONU a actuar contra los crímenes de guerra del ejército turco e investigar el uso de armas químicas.

La manifestación de hoy se abrió con un minuto de silencio por los mártires en la lucha de liberación kurda. Las y los activistas recordaron a siete combatientes de las YBŞ (Unidades de Resistencia de Shengal), dos guerrilleros de las HPG (Fuerzas de Defensa del Pueblo), Nazê Naif, miembro del TAJÊ (Movimiento Libre de Mujeres Yazidíes), y a la periodista Nûjiyan Erhan, que cayeron como mártires en el ataque del KDP contra la ciudad de Khanasor en Shengal el 3 de marzo de 2017.

La representante de Kongra Star Aleppo, Dayîka Şoreş, habló por teléfono y saludó a los activistas y su acción. Dayîka Şoreş indicó que le dieron importancia a la acción en la que la libertad de Abdullah Öcalan, una de las demandas más legítimas y justas del pueblo kurdo, se expresa en voz alta en la arena internacional.

Hablando después, Salih Sağlam, co-presidente del Centro Comunitario Democrático Kurdo (CDK) en Ginebra, rindió homenaje a los mártires de Khanasor: “Hemos estado organizando una sentada durante más de un año para instar a la ONU y otros instituciones internacionales para responder a las demandas del pueblo kurdo. Los estados e instituciones involucrados deben saber que continuaremos nuestra acción con determinación y que nuestras demandas serán escuchadas por todo el mundo hasta que se logre la libertad de nuestro líder y del pueblo kurdo”.