Una alianza constituida por siete partidos y organizaciones de izquierda emitió una declaración conjunta pidiendo una fuerte participación en las manifestaciones del Primero de Mayo en Turquía. La alianza está formada por los partidos HDP, EMEP, SMF, EHP, TIP y TÖP, así como por la iniciativa de las "Casas del Pueblo" (Halkevleri).

La declaración publicada el martes incluye lo siguiente:

“Los patrones, que explotan sin piedad a los trabajadores, están poniendo todo el peso de la pandemia y la crisis económica sobre las espaldas de los y las pobres. Cuanto más aumenta el entusiasmo del AKP, más sufren las personas más desfavorecidas. Lamentablemente, estamos celebrando un 1 de mayo de 2022 con una brecha aún mayor entre ricos y pobres. El gobierno del AKP ha destruido la agricultura con sus políticas neoliberales, convirtió al país en un lugar de mano de obra barata para los monopolios internacionales y abrió el camino al saqueo. El gobierno del AKP es el responsable político del empobrecimiento.

La guerra ha sumido a la sociedad en el hambre.

El salario mínimo hoy ya es una broma. Los salarios establecidos en el convenio colectivo son minimizados por la inflación. El gobierno es responsable de la hiperinflación. A medida que crecía la pompa del palacio, la comida en la mesa de la gente se hacía cada vez menos. La ola de incrementos en el precio de los bienes de consumo básico se ha convertido ya en una condición permanente habitual. La electricidad, el gas natural, internet, el transporte y las comunicaciones están quemando el dinero de la gente. Los bebés y los niños pequeños ahora carecen de acceso a los alimentos básicos. Las personas que se enferman no tienen acceso a medicamentos y atención médica gratuita y calificada. El gobierno ha considerado bajar el impuesto al valor agregado, pero la máquina de tasas de interés está funcionando rápido. La lira turca se está derritiendo como la nieve frente al dólar, y la gente vuelve a pagar el precio.

La insistencia en resolver la cuestión kurda y otros problemas sociales mediante políticas de violencia y guerra ha sumido a Turquía en un abismo, una crisis, hambre y pobreza. Los que preguntan "¿Cuánto cuesta una bala?" [Declaración de Erdoğan para justificar los gastos de guerra] han quemado las mesas de la gente. El nombramiento de síndicos (a los municipios del HDP), el robo de la voluntad política, los ataques políticos, se han convertido en ataques al trabajo, al salario y al pan. El gobierno, al imponer a los pobres una carga de aumentos de impuestos y aumento de precios, no conoce límites cuando se trata de las demandas del capital. Se extiende una alfombra roja a la 'banda de los cinco' [las cinco grandes empresas de Turquía] y todas las demás organizaciones de los patrones. Como saqueadores, distribuyen bienes públicos a sus seguidores a través de subastas ilegales. Por cada puente o carretera, los niños por nacer ya están endeudados. El salario mínimo se ha convertido en la norma y el hambre se ha convertido en una condición general. La juventud esta privada de cualquier esperanza para el futuro y el desempleo crece como una avalancha. Los agricultores productores no pueden pagar los fertilizantes, sus tractores están hipotecados.

"El régimen también ha declarado la guerra a las mujeres"

Durante la pandemia, las mujeres fueron las primeras en ser enviadas a casa. Fueron arrojadas a un vórtice de tareas domésticas. Los ancianos, las mujeres y quienes tienen que cuidar a los niños se han visto cada vez más exprimidos tanto en la reproducción como en la producción. La guerra del gobierno contra las mujeres resulta en feminicidios todos los días. Asesinos, violadores, hombres que cometen violencia sexual contra niños andan libres, mientras que las mujeres que defienden su vida están presas. Las mujeres estamos luchando contra todo esto. Están luchando por sus trabajos, sus cuerpos, sus identidades, sus vidas. El 8 de marzo, las calles se convirtieron en campos de batalla contra la pobreza, el desempleo y los ataques a la vida de las mujeres.

La resistencia obrera

La sociedad naturalmente se rebeló contra esta destrucción, y el 2022 comenzó con una ola de huelgas de la clase trabajadora. Desde diciembre, se han producido huelgas en 120 fábricas y plantas. La resistencia de los trabajadores y las trabajadoras textiles, metalúrgicos y astilleros se sucedieron constantemente. Esta ola comenzó con la resistencia de los trabajadores de los servicios de mensajería. La victoria de los trabajadores del almacén de Migros dio esperanza a toda Turquía. Los trabajadores de la salud también se declararon en huelga, mientras que los trabajadores municipales y metalúrgicos llenaron las plazas. También hubo una ola de acción de los pueblos de Turquía contra el aumento de los precios. De Marmaris a Yüksekova, de Bodrum a Doğubeyazıt, miles de personas salieron a las calles, desencadenando una revuelta bajo el lema "Ya no podemos ni comer".

El Primero de Mayo es el día del pueblo para hacer frente a la pobreza que crece exponencialmente, la ola interminable de aumentos de precios y el desempleo. El Primero de Mayo es el día para que la clase trabajadora y los pobres detengan esto de la manera más fuerte posible. El Primero de Mayo es el día para unir todas las luchas y oponerse a los ladrones, a los saqueadores, a la clase capitalista. El Primero de Mayo es un día de unidad, lucha y solidaridad para los trabajadores de todas las nacionalidades de todos los ámbitos de la vida, ya sean kurdos o árabes, alevíes o sunitas, creyentes o ateos. La clase obrera de Turquía y los pueblos darán uno de los ejemplos más fuertes de esto este año el Primero de Mayo.

Convirtamos las plazas del Primero de Mayo en un mar de gente

Mientras el régimen extiende todo tipo de represión contra el pueblo en un intento de asegurar su propia supervivencia, la oposición domesticada trata de vender las urnas como única solución. Sin embargo, como muestra la última reforma a la ley electoral, ni la urna ni la elección están a salvo. Los siete partidos y organizaciones hacemos un llamado a nuestro pueblo a llenar las plazas del Primero de Mayo por el pan, la democracia y la libertad. Los lugares para garantizar y proteger el poder del pueblo y no para apoyar el régimen de los capitalistas son las calles, las plazas, la lucha y la solidaridad.

Así lo demostró la resistencia de las mujeres que llenaron las plazas el 8 de marzo. También lo demostró el gran levantamiento de cientos de miles de personas que llenaron las plazas de Newroz por la igualdad y la libertad. Ahora es el momento de convertir las plazas del Primero de Mayo en un mar de personas inspiradas por la resistencia de las mujeres el 8 de marzo y la lucha de millones en Newroz.

Como siete partidos y organizaciones, hacemos un llamado a las asociaciones sindicales, laborales y profesionales a celebrar el Primero de Mayo de manera amplia y masiva en todo el país. Comencemos a prepararnos de inmediato y lo antes posible. Celebremos en fábricas, tiendas y barrios durante la semana del 1 de mayo.

El 'Primero de Lucha de Mayo' de la clase obrera internacional será parte de la solidaridad internacional y la lucha contra el capital internacional y el reaccionario".