Mientras los bosques de Akbelen, situados en Ikizköy, en el distrito de Milas en Muğla, siguen siendo expoliados por Limak Holding, conocida por su cercanía al gobierno, se ha organizado una resistencia. En esta resistencia participan habitantes de la zona, ecologistas y representantes y miembros del partido Izquierda Verde.

Las fuerzas del Estado han cargado contra las personas que resisten con cañones de agua y gases lacrimógenos.

La Coordinadora Hasankeyf, que luchó por salvar la milenaria ciudad de Hasankeyf, ahora inundada, ha respondido a los ataques contra la población y a la tala de árboles.

En una declaración escrita, el grupo afirma: "Conocemos de Hasankeyf y del valle del Tigris a quienes masacran el bosque para la minería en Akbelen y a quienes los protegen".

La declaración continúa: "Como resultado de las políticas estatales, todas las partes del país están en peligro de destrucción. Cada día se destruye un espacio vital diferente en beneficio del capital. Está claro que hay proyectos distintos para cada región. Este enfoque depredador, que se manifiesta con centrales hidroeléctricas y presas en las provincias kurdas y en el Mar Negro, toma la forma de la destrucción de hábitats naturales para campos energéticos y mineros en la región del Egeo. Y quienes defienden la vida y los espacios vitales contra estos proyectos se enfrentan a obstáculos, opresión y violencia por parte del Estado.

La Coordinadora Hasankeyf está al lado de los defensores de la vida que luchan por su entorno en Akbelen. Exigimos que se detenga cuanto antes la tala de árboles y que se cancele el proyecto minero previsto en la zona forestal."

Hasankeyf

Las inundaciones de Hasankeyf comenzaron en julio de 2019. El sitio cultural, cuyas raíces se remontan a la Edad de Bronce, es un lugar único en la historia de la humanidad: veinte culturas orientales y occidentales han dejado aquí sus huellas. 5.500 cuevas, cientos de monumentos descubiertos anteriormente y un fascinante entrelazamiento con las rocas y el Tigris confieren al yacimiento una importancia mundial.

Según los expertos, Hasankeyf y el valle del Tigris que lo rodea, uno de los últimos grandes ecosistemas fluviales que quedan en Turquía, cumplen nueve de los diez criterios para su inscripción como Patrimonio Mundial de la UNESCO y proporcionan un medio de vida de hasta 100.000 personas. Sin embargo, toda esta riqueza cultural se encuentra sumergida en un embalse.

En marzo de 2020, la NASA alertó de los peligros que albergaba la inundación de Hasankeyf, asegurando que el costo de su inundación será mucho mayor que los beneficios que puedan llegar a obtenerse con la construcción de la presa.

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