La oleada de detenciones que está recorriendo amplias zonas de la llanura de Çukurova y otras regiones de Turquía desde el comienzo de la semana, empezando por Adana, apunta a una huelga represiva de gran alcance contra las estructuras de la escena cultural y política kurda. La Fiscalía General de Adana ha prorrogado dos veces la detención de los casi cuarenta afectados, alegando "sospecha de terrorismo". Las autoridades no quieren dar razones ni información más detallada sobre el proceso.
Al menos 37 personas fueron detenidas el lunes en Adana, Seyhan y Mersin, pero también en las ciudades kurdas de Amed (tr. Diyarbakır) y Mardin. Oficialmente, la investigación es contra la Asociación de Arte y Cultura Binevş, con sede en Adana. Entre los detenidos se encuentran artistas y trabajadores de la asociación, como İlyas Arzu, Murat Gürbüz, Suat Ekin y Jiyan Savcı, así como políticos del HDP y de su partido hermano DBP, incluidos los dos copresidentes de la sección provincial del HDP en Adana, Helin Kaya y Mehmet Karakış, y los portavoces del HDP Çukurova, así como activistas del movimiento de mujeres TJA y miembros de la junta directiva de Aykay-Der, una asociación de solidaridad con las personas que han perdido familiares en la lucha de liberación kurda. El teniente de alcalde del distrito de Seyhan, Funda Buyruk, también ha sido detenido. Todos ellos están acusados de ser miembros de una "organización terrorista" o de realizar "actividades" para la misma.
Como las investigaciones son clasificadas, los abogados de los detenidos no tienen acceso al expediente. Los fiscales turcos hacen un uso inflacionario de estas órdenes de confidencialidad en los procedimientos calificados de "terrorismo" para obstaculizar la defensa. Esta restricción de la posición jurídica no sólo impide el acceso a los documentos de la investigación, sino que también niega a los implicados cualquier posibilidad de verificar la autenticidad de la información y las pruebas sobre el supuesto delito.
Todavía no está claro si los afectados por la ola de represión en Adana serán llevados ante un tribunal y cuándo. Hasta ahora, la policía ha ofrecido "conversaciones voluntarias" a los detenidos, pero no se han realizado interrogatorios. El diputado del HDP Kemal Peköz considera que se trata de un "aparente intento de intimidar" a los afectados. "Sabemos que se les está presionando para que se pongan a disposición como supuestos testigos clave contra presuntos delincuentes y para que los denuncien como terroristas", dijo Peköz. Añadió que están muy familiarizados con "métodos inútiles como estos" y que dejarán que queden en nada.